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En un giro inesperado, los transportistas afiliados al Sindicato Nacional de Operadores del Servicio Público Federal decidieron posponer el paro programado para el próximo lunes 11 de marzo en la transitada vía México-Pachuca. La acción tenía como objetivo exigir medidas de seguridad y poner fin a las extorsiones que afectan a la comunidad.
En una reciente declaración, Saúl Torres Rivero, secretario general del sindicato, informó que el jueves 7 de marzo sostuvieron conversaciones con la Subsecretaría de Gobierno del Estado de México, altos mandos de la Policía Estatal mexiquense y la Guardia Nacional. Durante la reunión, se lograron compromisos para abordar las preocupaciones planteadas por los transportistas.
El bloqueo planeado para iniciar a las 8:00 horas con dirección a la Ciudad de México en la caseta ubicada en la colonia Héroes Tecámac, en los límites con Ecatepec, fue cancelado. La estrategia original incluía la liberación del carril central para acceder a la carretera Mexiquense en dirección a Texcoco, retomando finalmente la ruta México-Pachuca.
Torres Rivero señaló que el pasado 2 de febrero tuvieron una mesa de trabajo con funcionarios de nivel federal para expresar sus inquietudes, buscando una solución a los problemas que enfrentan. Entre las principales preocupaciones, mencionaron la presunta extorsión por parte de la Guardia Nacional en los tramos carreteros México-Pachuca, México-Tulancingo y México-Pirámides.
La acusación detalla que los agentes de la Guardia Nacional solicitan sumas de dinero a cambio de evitar llevar los vehículos al corralón. Torres Rivero justificó la falta de denuncias formales, citando la complejidad y pérdida de tiempo que implica el proceso.
La protesta también se centra en la frustración ante lo que consideran una burla por parte de la Secretaría de Gobernación. Niegan haberse comprometido a firmar un acuerdo de solución y critican la falta de claridad en las responsabilidades gubernamentales. “No somos su burla”, afirmó el secretario general, subrayando su independencia política y neutralidad.
Adicionalmente, denunciaron la falta de acción ante la inseguridad que enfrentan, llegando incluso a mencionar asesinatos de traileros. Torres Rivero extendió una invitación directa al presidente Andrés Manuel López Obrador, instándolo a visitar los corralones de Zumpango y realizar una auditoría. En sus palabras, algunos vehículos deberían ser revisados, ya que la Guardia Nacional los ingresó sin justificación.
En un tono enfático, Torres Rivero concluyó destacando la necesidad de abordar tanto las extorsiones como la creciente inseguridad que afecta a los transportistas. “No es justo que el gobierno juegue con nosotros”, aseveró, refutando la imagen de inocencia que según él se atribuye a la Guardia Nacional.
