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El conflicto entre taxistas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y conductores de aplicaciones como Uber se intensificó cuando los taxistas solicitaron apoyo de la Guardia Nacional para sancionar a los conductores de estas plataformas por operar sin permisos oficiales en zonas federales. Los conductores de Uber, en respuesta, defendieron el derecho de los turistas a elegir su medio de transporte, buscando promover una competencia justa. Sin embargo, los taxistas argumentan que han cumplido con los trámites necesarios para operar legalmente en el aeropuerto.
La tensión entre ambos grupos ha generado un debate sobre la regulación del transporte en zonas federales, y hasta el momento, las autoridades no han tomado una postura definitiva al respecto. Los taxistas insisten en que las plataformas de transporte deben cumplir con la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, mientras que los usuarios piden más opciones de movilidad sin restricciones.
El representante de los taxistas, Hugo Guerrero, señaló que la falta de acción por parte de las autoridades ha llevado a esta solicitud de intervención, ya que consideran que las plataformas digitales operan sin regulación adecuada, afectando sus ingresos y derechos.
