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Los taxistas concesionados del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México han visto sus ingresos reducirse en un 50% debido a la competencia de aplicaciones como Uber. Estas plataformas, al no pagar por el uso del suelo federal, pueden ofrecer tarifas más bajas, lo que afecta directamente a los taxis autorizados. Ignacio Rodríguez Mejía, del Movimiento Nacional Taxista, estima que se pierden hasta 3,000 viajes diarios por esta situación, exigiendo condiciones más equitativas y regulación para las plataformas digitales.
Actualmente, el AICM habilitó corredores donde las aplicaciones operan fuera de la zona federal, generando incomodidades para los pasajeros, que deben caminar hasta 350 metros para abordar. A pesar de estas medidas, los concesionarios exigen que las plataformas cumplan con las mismas regulaciones para competir en igualdad de condiciones.
Con la competencia de más de 100,000 unidades de taxis de aplicación, los taxistas tradicionales se sienten en desventaja. Aunque aceptan la competencia, reclaman que las plataformas deberían cumplir con las mismas responsabilidades fiscales y laborales que ellos, contribuyendo con pagos al IMSS y otras prestaciones que beneficiarían al gobierno y a los empleados.
