¿Te Complica Estudiar? La Técnica #Feynman, el Truco de un #Nobel para Aprender Todo en Poco Tiempo.

¿Te da pavor la idea de enfrentarte a un examen? 🎓 Ya sea en la escuela, la universidad o incluso para ese ascenso que tanto deseas, no estás solo.

Retener información, sobre todo cuando el tema es complicado, puede ser un reto, incluso para quienes tienen una memoria prodigiosa.

Pero tranquilos, ¡hay un truco! Un método simple creado por el físico estadounidense y Premio Nobel Richard Feynman (1918-1988) puede ser justo lo que necesitas para aprender casi cualquier cosa.

Feynman, famoso por sus estudios sobre mecánica cuántica y física de partículas, ideó esta técnica para mejorar su propio entendimiento de los temas y, más tarde, para enseñarlos de forma efectiva a sus estudiantes.

El secreto de esta técnica, que nació de su propia experiencia como estudiante, es simplificar conceptos complejos para poder explicarlos de manera clara y sencilla.

En lugar de memorizar, este método te anima a interactuar activamente con lo que estás estudiando, entenderlo profundamente y poder aplicarlo con facilidad.

Aquí te explicamos cómo ponerla en práctica, paso a paso.

Pasos para Usar la Técnica Feynman: ¡Es más fácil de lo que parece!

  1. Elige el tema.
    Cualquier cosa que quieras aprender. Puede ser economía, química, o hasta un concepto básico de matemáticas. Elige un tema y anótalo.
  2. Enséñalo.
    Escribe lo que sabes sobre ese tema, pero imagina que se lo estás explicando a un niño. Aunque suene extraño, este paso es esencial. Usar un lenguaje sencillo te obliga a pensar en lo que realmente entiendes, evitando que te “engañes” con términos complejos.
  3. Retrocede y aprende.
    Probablemente, al intentar explicarlo, te darás cuenta de que hay partes que no entiendes bien. Aquí es cuando realmente empiezas a aprender. Revisa tus apuntes, libros o incluso escucha un podcast sobre el tema para aclarar esas lagunas. Después, vuelve a escribirlo de forma que un niño lo entienda.
  4. Revisa y simplifica.
    Lee lo que escribiste y asegúrate de que no has usado jerga innecesaria. Si la explicación no suena clara, significa que hay algo que no comprendes completamente. Usa analogías para hacerlo más sencillo. ¡Eso te ayudará a asegurarte de que realmente dominas el tema!

El ejemplo de las bandas elásticas.

Además de sus logros en física, Feynman también es recordado por su habilidad para divulgar la ciencia de manera divertida y comprensible. En una ocasión, explicó las bandas elásticas de una forma muy accesible:

“Las bandas elásticas están hechas de moléculas largas y retorcidas. Cuando las estiras, estas cadenas se alisan, pero pequeñas moléculas intentan que vuelvan a su forma original, lo que genera calor.”

¡Eso sí que es enseñar de manera sencilla!

¿Algo en contra de la técnica?

Aunque este método es increíblemente efectivo, no es para todo. Según una guía de la Universidad de York, no es ideal para temas que se basan únicamente en la memorización, ni para conceptos simples. Además, requiere dedicarle tiempo y esfuerzo para comprender y explicar de forma clara.

Sin embargo, sus beneficios son grandes: te ayuda a profundizar en los temas, conectar con tu propia experiencia y mejorar tu habilidad para explicar cualquier concepto.

Así que, si tienes un examen por delante, ¿por qué no probar la técnica de Feynman? ¡Seguro te sorprenderá lo que puedes lograr! 🤓

Autor Itzel G. Bandala

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