Este jueves, un terremoto de 7.0 de magnitud sacudió la costa norte de California, generando alarma entre los residentes. Según reportes del Servicio Geológico de Estados Unidos, el sismo se sintió con fuerza, pero afortunadamente no se registraron muertes ni grandes daños materiales.
Después del temblor, las autoridades emitieron una alerta de tsunami para las costas del norte de California y el sur de Oregón, aunque fue cancelada una hora más tarde. 🌊
El gobernador de California, Gavin Newsom, no tardó en declarar el estado de emergencia, buscando asegurar recursos para las áreas afectadas.
El epicentro del terremoto se ubicó a unos 68 kilómetros de la costa de Ferndale, una pequeña localidad en el condado de Humboldt. Un residente de la zona comentó en una entrevista a la BBC que, tras el temblor, en el interior de su edificio parecía “como si hubiera explotado una bomba en cada habitación”.
Olivia Cobian, quien trabaja en el hotel Gingerbread Mansion Inn, mencionó que el lugar parecía una “zona de guerra” después del sismo. “Las enormes chimeneas de hierro fundido fueron levantadas y movidas, todo está destruido, menos mal que no había nadie en el hotel”.
En las cercanías de San Francisco, las filas de autos evacuando la zona eran largas. 😨
A pesar de las múltiples réplicas que se registraron tras el primer temblor, que ocurrió alrededor de las 10:40 am (hora local), las autoridades aseguran que no ha habido daños de gran magnitud en Humboldt.
Por su parte, Newsom se reunió rápidamente con los funcionarios de emergencia para coordinar esfuerzos, expresando su preocupación por los posibles daños. En cuanto a la electricidad, más de 10,000 personas se quedaron sin servicio, lo que representa el 10% de los 99,000 usuarios en la zona, según Poweroutage.us.
Mike McGuire, senador estatal de la costa norte de California, aseguró en X (anteriormente Twitter) que el estado ya está enviando asistencia inmediata a los condados afectados, como Humboldt y Del Norte. “Algunas casas en el valle del río Eel se han desprendido de sus cimientos”, señaló.
A pesar de los daños visibles en redes sociales, como puertas rotas y productos caídos en tiendas, hasta el momento no se han confirmado daños severos en la región.