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Esta temporada de gripe en Estados Unidos se ha salido de control, y lo peor: ya se reportaron 216 muertes infantiles, una cifra que no se veía desde la pandemia de gripe porcina H1N1 en 2009-2010, según datos recientes de los CDC.
💔 Es la cifra más alta en 15 años, y lo más preocupante es que la temporada aún no termina, así que el número final de fallecimientos pediátricos seguramente será mayor. De hecho, el Dr. Sean O’Leary, de la Academia Estadounidense de Pediatría, advierte que los datos actuales están incompletos y que los casos seguirán aumentando conforme se actualicen los registros.
Y no solo afecta a los más pequeños. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), esta temporada ya dejó al menos 47 millones de contagios, 610 mil hospitalizaciones y 26 mil muertes en total. Una verdadera bomba de tiempo.
Uno de los factores clave detrás de esta crisis, según O’Leary, es que menos niños se están vacunando contra la gripe. Hace cinco años, la tasa de vacunación era de casi 64 %, pero este año apenas alcanza el 49 %. Eso representa millones de niños sin protección ante un virus que puede ser mortal.
Aunque la vacuna no siempre evita que te enfermes, sí reduce mucho el riesgo de hospitalización o muerte, especialmente en menores. Aun así, la desinformación en internet, la polémica tras la pandemia de covid-19 y la falta de personal en consultorios pediátricos han hecho que muchos padres no lleven a sus hijos a vacunarse.
Otro detalle importante: entre los adultos hospitalizados por gripe esta temporada, el 95 % tenía alguna enfermedad previa. Pero entre los niños, solo el 53 % padecía problemas de salud como asma u obesidad. Es decir, la otra mitad eran niños sanos que de igual forma terminaron en el hospital.
Aunque los indicadores de contagio han bajado desde febrero, y actualmente los 50 estados reportan actividad gripal baja o mínima, el impacto de estos meses ha sido muy fuerte. Incluso hubo estados que cerraron escuelas para contener los contagios.
Esta temporada también ha sido peculiar por la variedad de cepas que circularon: H1N1 y H3N2, ambas del tipo A, fueron las responsables de muchos casos. Afortunadamente, los CDC señalaron que la vacuna de este año ha funcionado bastante bien para prevenir muertes y hospitalizaciones.
A pesar de todo, los CDC siguen recomendando que todas las personas a partir de los 6 meses se vacunen anualmente contra la gripe. Y expertos como el Dr. O’Leary esperan que esta temporada tan difícil sirva de lección: “Vacunar a los niños puede salvarles la vida”, subrayó.
