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En respuesta a la persistente violencia en la región fronteriza de Chiapas, los dos cárteles de narcotráfico más influyentes de México, que han estado disputando el control de este territorio durante al menos dos años, tomaron la decisión de retirarse hacia poblados y comunidades cercanas a las ciudades de Comalapa, Motozintla, La Trinitaria y Amatenango.
Este repliegue ha permitido que los grupos delictivos continúen llevando a cabo “reclutamientos forzados” de la población civil, tanto mexicanos como guatemaltecos de las zonas limítrofes con Chiapas. Esta situación se ha aprovechado de la ausencia de fuerzas de seguridad federales y locales, como el Ejército, la Guardia Nacional y la Marina, así como las fuerzas de policía estatales y municipales.
Según informantes en la zona citados por El Sol de México, uno de los grupos criminales, que realizó un acto de propaganda en San Gregorio Chamic, en el municipio de Frontera Comalapa, se retiró hacia comunidades como Cristóbal Colón, Santa Rosa de Lima, Ciudad Cuauhtémoc y Paso Hondo. Mientras tanto, la banda rival también se retiró, dirigiéndose al sur hacia Amatenango de la Frontera, Mazapa de Madero, Nuevo Paraíso y Motozintla.
La tensión y el miedo entre la población son evidentes, y la presencia del Ejército es prácticamente nula. Esto ha llevado a especulaciones sobre la posibilidad de un enfrentamiento a gran escala en la región, similar a lo que ocurrió en mayo.
En respuesta a la escalada de violencia en Chiapas, Guatemala ha desplegado un contingente de 300 elementos de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ejército en las fronteras de Tecún Umán, San Marcos y La Mesilla, debido a las incursiones de narcotraficantes mexicanos que han resultado en la muerte de policías municipales guatemaltecos, civiles y presuntos miembros del crimen organizado.
Las autoridades religiosas también han expresado su preocupación por la situación, denunciando el silencio de las autoridades y señalando la presión ejercida sobre la población para que tome partido por uno u otro grupo criminal.
Es importante destacar que, a pesar de las declaraciones previas del Secretario de la Defensa Nacional, Chiapas sigue siendo escenario de violencia y conflictos relacionados con el narcotráfico.
