Lo que debía ser un paseo entre paisajes de ensueño terminó en tragedia: al menos 26 personas perdieron la vida y varias más resultaron heridas tras un brutal ataque armado ocurrido en Pahalgam, una zona turística del distrito de Anantnag, en la región de Jammu y Cachemira.

El hecho ocurrió en el valle de Baisaran, un sitio al que solo se puede llegar a caballo o caminando, y donde un grupo de turistas fue atacado por supuestos militantes armados que abrieron fuego sin previo aviso. La mayoría de las víctimas mortales serían turistas, aunque todavía no se confirma si había extranjeros entre ellos, según informó V. K. Birdi, inspector general de policía en la zona.
Una mujer que logró sobrevivir relató que los atacantes dispararon a corta distancia: “A mi esposo le dieron en la cabeza… había otras siete personas heridas”, dijo en declaraciones a la agencia india PTI.
Desde el gobierno local, Omar Abdullah, jefe regional, no dudó en calificar el atentado como uno de los más graves que se han vivido en años en contra de civiles. El Ejército indio ya desplegó operativos de rastreo para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.

Este violento episodio ocurre en medio de una región históricamente complicada. Jammu y Cachemira, zona montañosa que ha sido punto de tensión entre India y Pakistán, ha estado marcada por enfrentamientos durante más de 20 años, con miles de muertos por los constantes choques entre fuerzas de seguridad y grupos separatistas.
Aunque el gobierno de India aumentó su control en 2019 tras una escalada de violencia en 2018, los ataques no han parado del todo, a pesar de que oficialmente se asegura que el extremismo ha disminuido.
La tragedia generó reacciones tanto dentro como fuera del país. El primer ministro Narendra Modi condenó enérgicamente lo ocurrido y, en un mensaje en X, prometió castigo para los responsables:
“¡No se saldrán con la suya! Nuestra lucha contra el terrorismo sigue firme”, afirmó.
Desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump también alzó la voz, calificando el ataque como “profundamente perturbador” y mostrando su respaldo total al pueblo indio. Lo mismo hizo su vicepresidente, J. D. Vance, quien se encuentra en India junto a su familia. En redes, expresó:
“Nos solidarizamos con el dolor del pueblo indio tras este horrible atentado”.
Otros países que condenaron el ataque y enviaron condolencias fueron Rusia, Ucrania, Israel, Irán, Francia, Italia y Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte, el partido en el poder en India, el Bharatiya Janata Party (BJP), no dudó en señalar a Pakistán como responsable indirecto de lo sucedido. Altaf Thakur, vocero regional del BJP, acusó que:
“Pakistán no soporta ver regresar la paz y el turismo a Cachemira. Pero no dejaremos que frenen este avance”.
Cabe destacar que Pahalgam está en la ruta de una famosa peregrinación, la Amarnath Yatra, que cada año atrae a miles de devotos y turistas de marzo a agosto. Lamentablemente, no es la primera vez que un evento así termina en tragedia.
El último atentado grave en la región ocurrió en junio pasado, cuando un grupo armado atacó un autobús de peregrinos hindúes, haciendo que se saliera del camino y cayera por un barranco. En ese incidente murieron al menos nueve personas y más de treinta resultaron heridas.