Una ola de amenazas y ataques está sumiendo a varios países europeos en el terror. El Palacio de Versalles y tres aeropuertos en Francia tuvieron que ser evacuados en los últimos cinco días, mientras que en Alemania, un centro comunitario judío y una sinagoga fueron blanco de un ataque incendiario. Estos eventos han generado alarma y preocupación en toda la región.
El majestuoso Palacio de Versalles, un símbolo histórico de Francia, se vio obligado a evacuar a sus visitantes por tercera vez en el último fin de semana, debido a preocupaciones de seguridad. Mientras tanto, los aeropuertos de Lyon, Tolosa y Lille recibieron amenazas por correo electrónico, lo que llevó a su cierre temporal y a intensas medidas de seguridad antes de poder reabrir.
En Alemania, el canciller Olaf Scholz y el presidente Frank-Walter Steinmeier condenaron enérgicamente un ataque con cócteles molotov contra un centro comunitario judío y una sinagoga en Berlín. Scholz se comprometió a reforzar la seguridad de la comunidad judía en el país y expresó su indignación por el incidente, así como por informes de consignas antisemitas en manifestaciones pro palestinas no autorizadas en Berlín.
Estos incidentes plantean preocupaciones sobre la seguridad y el aumento de tensiones en Europa, lo que ha llevado a una respuesta más decidida por parte de las autoridades para garantizar la protección de las comunidades afectadas.