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Hidalgo destaca por su exquisita gastronomía y sus relajantes balnearios, atrayendo a muchos visitantes, especialmente de la bulliciosa Ciudad de México, debido a la cercanía que permite una escapada económica y sencilla durante el fin de semana.
Uno de estos destinos es conocido como Pocitas de Tlaco, ubicado en Chilcuautla, dentro del pintoresco Valle del Mezquital. Este complejo turístico ofrece aguas termales con temperaturas de hasta 50 grados centígrados, ideales para el descanso y la relajación.
En Pocitas de Tlaco, los visitantes pueden elegir entre varias albercas, desde las más amplias hasta las “pocitas”, perfectas para grupos pequeños, garantizando una experiencia placentera para todos los gustos.
Es importante diferenciar este centro turístico del balneario de Tlaco, ambos ubicados en la misma comunidad. La entrada a Pocitas de Tlaco tiene un costo de 100 pesos por persona, con descuentos para adultos mayores con identificación, y ofrece diversas comodidades para mejorar la experiencia de los turistas.
El complejo se encuentra en el kilómetro 16 de la carretera Progreso-Ixmiquilpan, en Tlacotlapilco, ofreciendo tinas rústicas, albercas, regaderas, zonas para acampar y vistas al río Tula. A pesar de haber sido afectado por una inundación hace casi tres años, los esfuerzos comunitarios han restaurado completamente las instalaciones.
Además, no se puede dejar de mencionar El Dadhó, un parque escondido entre las montañas de Chilcuautla y el río Tula, que cuenta con albercas, áreas verdes y estacionamiento, y donde es posible avistar fauna local como conejos, ardillas y cacomixtles en el camino.
Por último, Los Charcos es otro destino turístico sobre la carretera México-Laredo, en El Tephe, que ofrece aguas termales y está abierto las 24 horas del día, atrayendo a visitantes en busca de relajación constante.
