El 2024 se vislumbra como un año desafiante para la estabilidad económica, ya que los fenómenos meteorológicos como El Niño y La Niña amenazan con prolongar las alzas de precios en alimentos a nivel mundial.
El Niño, conocido por su capacidad para desencadenar inundaciones en América y tormentas tropicales en el Pacífico, así como La Niña, que trae consigo bajas temperaturas y sequías, se espera que coexistan este año. Esta combinación podría exacerbar la inflación alimentaria.
Según las proyecciones de FocusEconomics, se anticipa que el actual patrón de El Niño limite la producción agrícola en 2024, lo que podría afectar los precios de materias primas como el café, el cacao, el azúcar y el maíz. Además, existe una alta probabilidad de que La Niña se desarrolle entre junio y agosto, lo que podría intensificar aún más este impacto.
El año pasado, los precios de las materias primas agrícolas aumentaron significativamente, lo que contribuyó a una disminución menos pronunciada de la inflación mundial. Este aumento de precios fue impulsado en parte por el clima extremo que afectó regiones clave como América Latina y Asia, donde la producción de cultivos como el arroz se vio afectada por sequías.
Aunque se espera que el patrón climático de El Niño termine en los próximos meses, su impacto económico persistirá, especialmente en la recolección de cosechas. Además, la posible llegada de La Niña podría complicar aún más la situación, ya que podría afectar la producción agrícola en Estados Unidos y América Latina.
En resumen, el panorama económico global enfrenta desafíos significativos debido a los fenómenos meteorológicos extremos, y es probable que los precios de las materias primas agrícolas continúen siendo volátiles en los próximos meses.