Tres trabajadores han presentado una demanda en un tribunal de Houston contra la petrolera estatal mexicana Pemex tras sufrir lesiones por la fuga de sulfuro de hidrógeno ocurrida el pasado jueves en la refinería de Deer Park, Texas. El incidente, que dejó dos muertos y 35 personas afectadas, ha generado fuertes críticas hacia la gestión de la planta.
Los trabajadores afectados, Sergio Antonio Olvera, Jonathan Martínez y Yoselyn Soto, sostienen que Pemex no cumplió con las medidas de seguridad necesarias en sus instalaciones. En la demanda presentada ante el Tribunal de Distrito del Condado de Harris, alegan que la empresa no mantuvo ni supervisó de manera adecuada las condiciones de trabajo en la planta, lo que resultó en la liberación del gas tóxico.
El sulfuro de hidrógeno es un gas altamente peligroso que se genera durante el proceso de refinación de crudo. Inhalarlo en grandes concentraciones puede ser mortal, lo que hace que este tipo de incidentes sean especialmente graves. Los tres trabajadores que interpusieron la demanda buscan una indemnización de más de un millón de dólares por los daños sufridos durante la exposición.
Según fuentes cercanas a las operaciones, los contratistas realizaban trabajos en una unidad de recuperación de azufre en el momento del escape del gas. El bufete del abogado Muhammad Aziz presentó la demanda en representación de los trabajadores, aunque no se ha obtenido una respuesta de su oficina sobre el caso.
Además, el reconocido abogado Tony Buzbee, con experiencia en casos de gran repercusión, ha sido contratado por varias familias afectadas por el incidente para representarles en posibles demandas futuras. A pesar de los intentos de obtener una declaración, un portavoz del bufete no estuvo disponible para comentar al respecto.
Este incidente ha puesto nuevamente a Pemex bajo el escrutinio público, al tiempo que los afectados buscan que la empresa asuma la responsabilidad por las consecuencias de lo que consideran una negligencia en sus operaciones de seguridad.