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En un inesperado y trágico suceso, el fiscal general de justicia de Aguascalientes, Jesús Figueroa, reveló detalles impactantes sobre la muerte del magistrade Ociel Baena. Según las investigaciones, la pareja del magistrade, identificada como Dorian Daniel, habría perpetrado el fatal incidente utilizando navajas de rasurar y luego habría decidido quitarse la vida.
Figueroa describió el escenario del crimen, sugiriendo que una discusión pudo haber iniciado en la planta alta de la residencia, donde se encontraron manchas hemáticas significativas en la cama y prendas esparcidas. La secuencia de eventos indica que Baena recibió las primeras heridas en esta área y luego descendió las escaleras, aún con vida.
El cuerpo del magistrade presentaba un total de 20 heridas, siendo 19 de estas superficiales y realizadas con navajas de rasurar. Las heridas fueron halladas en diferentes partes del cuerpo, y se destacó que este tipo de instrumento tiene filos en sus cuatro lados, siendo de un tamaño muy fino. La herida más grave, en la yugular, habría provocado la muerte de Baena.
En la parte inferior de la residencia, se encontraron dos navajas y huellas de pisadas sobre la sangre. La pareja de Baena, Dorian, también estaba descalza. La investigación forense señala que Dorian presentaba heridas en los dedos con los que manejaba las armas homicidas y una autolesión en la parte frontal de su cuello.
El fiscal Figueroa reconoció que esta hipótesis podría parecer “poco creíble” para algunas personas, pero enfatizó la precaución en las investigaciones y la preservación de los indicios. La audiencia incidental para determinar la suspensión definitiva está programada para el 14 de noviembre.
Este incidente ha conmocionado a la opinión pública, generando debates sobre las circunstancias que rodean la muerte de Baena y su pareja. La trágica pérdida de un magistrade destacado ha dejado a la comunidad legal consternada.
