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En un oscuro suceso que ha estremecido a la comunidad estudiantil, cinco alumnos de medicina de la Universidad Latina de México fueron brutalmente ejecutados y sus cuerpos hallados dentro de un vehículo abandonado en las cercanías de la Universidad de Guanajuato (UG) campus Celaya-Salvatierra. Entre las víctimas se encuentran Fabián y Virgilio Orozco Mateos, hermanos, y Pedro Mateos Puente, primo de ambos, quienes son hijos y sobrino de la ex titular del DIF y ex regidora panista del municipio Fabiola Mateos Chavolla y del ex síndico Virgilio Orozco Galindo. También perdieron la vida José Eduardo Freire Ortega y Brayan Amoles Gasta.
El macabro hallazgo tuvo lugar la noche del domingo en un camino de la colonia Primera Fracción de Crespo, cerca de las instalaciones de la UG en el municipio de Celaya, gobernado por Francisco Javier Mendoza Márquez. Aunque la primera versión sugiere que los jóvenes pertenecían a la UG, la institución negó tal vinculación.
El rector de la Universidad Latina de México, Carlos José Lemus Muñoz Ledo, hermano del ex alcalde panista de Celaya y ex rector de esa institución privada Ramón Lemus, confirmó que las víctimas eran estudiantes de su escuela. En un comunicado, Lemus Muñoz Ledo expresó su consternación y anunció la suspensión de las actividades académicas en señal de luto, solidaridad y acompañamiento a las familias afectadas.
El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, repudió el acto cobarde y ordenó un operativo exhaustivo de las instituciones estatales de seguridad, con apoyo de dependencias federales y municipales, para reforzar la seguridad en la región. Rodríguez Vallejo subrayó la determinación de identificar a los responsables lo antes posible y garantizar que este horrendo crimen no quede impune.
La Fiscalía General del Estado, liderada por Carlos Zamarripa, informó que la Unidad Especializada en Homicidios y la Agencia de Investigación Criminal están trabajando diligentemente para identificar a los culpables y llevarlos ante la justicia. La comunidad universitaria y la sociedad celayense han respondido con indignación y exigencias de justicia, mientras las autoridades se comprometen a esclarecer este trágico episodio.
