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Una noticia que ha dejado a todos en shock: Marco Angulo, mediocampista ecuatoriano, ha fallecido a los 22 años, luego de un trágico accidente automovilístico ocurrido el 7 de octubre. La Federación Ecuatoriana de Fútbol fue la encargada de confirmar su deceso en un comunicado, en el que expresó su dolor por la pérdida de un jugador que defendió con pasión los colores de su país.
“La Federación Ecuatoriana de Fútbol lamenta profundamente la partida de Marco Angulo, quien con su habilidad y entrega siempre puso en alto el nombre de Ecuador”, dijo el organismo, destacando no solo sus cualidades deportivas, sino también su espíritu de equipo.
“El vacío que deja Marco es enorme. No solo fue un jugador excepcional, sino también un amigo y compañero de viaje en tantas aventuras de fútbol. Este dolor es inmenso para todos los que tuvimos el honor de compartir con él. ¡Descansa en paz, Angulito!”, agregó el comunicado.
Angulo, quien jugaba en préstamo para LDU Quito del FC Cincinnati (MLS), había estado en cuidados intensivos desde el accidente, donde sufrió graves lesiones en la cabeza y los pulmones. A pesar de haber sido sometido a varias cirugías, no logró superar la gravedad de sus heridas.
La tragedia también cobró la vida de otro futbolista: Roberto Cabezas, defensor del Independiente Juniors, que viajaba con Angulo en el momento del accidente. Además, un amigo cercano también perdió la vida.
El último partido de Angulo con la LDU Quito fue el 6 de octubre, justo un día antes de la tragedia. El FC Cincinnati reaccionó con pesar ante la noticia. “Estamos destrozados por la pérdida de Marco, un hombre lleno de luz, un esposo, padre, hermano y amigo. Su alegría y bondad siempre iluminaron cualquier lugar. Todos en el club estamos profundamente afectados por esta tragedia y le enviamos nuestras condolencias a su familia”, expresaron en un comunicado.
Marco Angulo también dejó huella en la selección nacional de Ecuador, donde disputó dos partidos amistosos, contra Iraq y Australia.
La LDU Quito también expresó su dolor, calificando la muerte de Angulo como una “pérdida irreversible” que marcará para siempre los corazones de los que lo conocieron.
Una promesa que se apaga demasiado pronto.
