Tragedia en las #CataratasDelNiágara: una madre y sus dos hijos pierden la vida tras caer desde un #Mirador.

El 28 de octubre, un hecho desgarrador sacudió las Cataratas del Niágara, cuando Chianti Means, de 33 años, y sus dos hijos, Roman Rossman (9 años) y Mecca Means (solo 5 meses), cayeron desde el mirador de Luna Island, uno de los puntos más visitados de Goat Island. Aunque aún no se han recuperado los cuerpos, la Policía de Nueva York ya los declaró muertos, y las primeras investigaciones apuntan a que este fue un trágico incidente intencional.

Una caída fatal desde el mirador
La tragedia ocurrió alrededor de las 9 de la noche, cuando las autoridades recibieron una alerta que describía el trágico suceso. Los equipos de rescate, incluidos drones y patrullas acuáticas, se desplegaron de inmediato, pero las condiciones extremas en el área, con fuertes corrientes de agua y temperaturas bajas, complicaron la búsqueda. La caída, desde una altura de casi 60 metros, ocurrió después de que la familia cruzara la barandilla de seguridad.

La Policía Estatal de Nueva York no ha encontrado indicios de que alguien más estuviera involucrado en el incidente, ni siquiera el padre de los niños, lo que refuerza la hipótesis de que se trató de un acto intencional. Aunque las investigaciones continúan, las autoridades aseguran que no existe amenaza para la seguridad pública y que este parece ser un caso aislado.

La madre era consejera en violencia doméstica.
Chianti Means, residente de Niagara Falls, trabajaba como consejera en casos de violencia doméstica, según su perfil en LinkedIn. A pesar de la tragedia, la Policía explicó que no hay razones para sospechar de su pareja o de alguna otra persona relacionada con el hecho.

Búsqueda complicada en condiciones extremas.
Las fuertes corrientes del río Niágara y el flujo constante de agua (3160 toneladas por segundo) han dificultado los esfuerzos de rescate. La zona alrededor del mirador, aunque protegida por una barandilla, es especialmente peligrosa debido a la potente caída de agua y las bajas temperaturas. Los equipos de búsqueda continúan trabajando en la zona con la esperanza de recuperar los cuerpos, aunque la probabilidad de sobrevivir a una caída de esa altura es prácticamente nula.

Autor Itzel G. Bandala

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