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La estrategia de Petróleos Mexicanos (Pemex) da un giro hacia la refinación, con un significativo recorte del volumen de exportaciones de crudo y un aumento notable en el procesamiento interno, marcando un hito en la industria petrolera nacional.
En marzo, Pemex redujo sus exportaciones de crudo en un 29.3%, alcanzando el nivel más bajo en al menos 34 años, permitiéndole destinar un mayor volumen de petróleo para el refinado interno. Durante el mismo mes, el proceso de crudo en las seis refinerías de Pemex creció un 23.1%, superando por primera vez en ocho años la marca de un millón de barriles diarios procesados.
Esta mejora en el proceso significó un aumento del uso de la capacidad de las refinerías de Pemex, saltando del 52.6% al 64.7% en un año, marcando el mejor nivel desde marzo de 2016.
Después de años de retraso, Pemex está dando señales de un mayor dinamismo hacia el cumplimiento de sus metas de transformación, buscando que todo el petróleo producido en México se procese internamente.
Aunque las proyecciones originales no se cumplieron debido a diversos factores, incluidos retrasos en la rehabilitación de refinerías y cambios en los precios internacionales del petróleo, Pemex sigue apostando por el mercado interno como una fuente de ingresos estable y duradera.
