El 1 de julio, Transportistas Unidos advirtieron que realizarán un nuevo paro en las carreteras de México si no reciben el pago de 90 millones de pesos por material acarreado al Tren Maya. Marco Reyes, coordinador del grupo, explicó que se reunirán con el Gobierno de Puebla para negociar el presupuesto adeudado a los conductores de unidades pesadas.
Reyes informó que, aunque intentaron dialogar directamente con el general Vallejo, encargado del proyecto del Tren Maya, solo lograron programar una reunión con representantes de mesas de adquisiciones de Sedena. Si no se llega a un acuerdo, el paro se llevará a cabo en los accesos a la Ciudad de México.
El coordinador de Transportistas Unidos señaló que la negativa a cumplir sus demandas los obliga a tomar estas medidas drásticas, ya que el gobierno ha cancelado varias citas previas. A pesar de que no desean afectar a terceros, consideran que esta es la única manera de ser escuchados.
En el último paro, la participación fue limitada debido a la desinformación sobre la cancelación de la manifestación, lo que generó confusión entre los conductores. Reyes subrayó que el adeudo es por la entrega de roca basáltica utilizada en la construcción de los tramos 4, 6 y 7 del Tren Maya, esencial para la estabilidad de las vías.
Las movilizaciones podrían intensificarse si no se resuelve el pago de 90 millones de pesos, necesario para los conductores que han trabajado en el proyecto del Tren Maya.