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La creciente incidencia de asaltos a transportistas oriundos de Hidalgo en la autopista Arco Norte, específicamente en el territorio poblano, ha generado un llamado urgente a la intervención de las autoridades estatales y federales para contrarrestar esta situación delictiva.
Según lo señalado por el representante en Hidalgo de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC), Gerardo González García, los actos delictivos perpetrados por bandas criminales han aumentado en las localidades de La Esperanza y Las Cumbres, ubicadas en la frontera con la ciudad de Córdoba, Veracruz.
Estos incidentes no solo afectan a los transportistas de Hidalgo, sino a cualquier operador que transite por estas zonas donde se ubica el Arco Norte.
Los asaltos son cada vez más frecuentes, ocurriendo tanto de día como de noche, y han resultado en la pérdida de vidas humanas y cuantiosos daños materiales, incluyendo la mercancía y el valor de los vehículos, ya que los grupos delictivos despojan a las víctimas de todo lo que poseen.
A pesar de los esfuerzos coordinados entre las autoridades estatales, la Guardia Nacional y la AMOTAC, no se ha logrado reducir la incidencia delictiva en estas áreas específicas de Puebla.
El delegado estatal de la AMOTAC lamenta la falta de refuerzo en la vigilancia de las carreteras que atraviesan las localidades afectadas, a pesar de la evidente inseguridad presente en la región.
Aunque se ha observado una disminución en los asaltos en la parte de Hidalgo del Arco Norte, especialmente en áreas como Atitalaquia, Tepeji del Río y Tula de Allende, el problema persiste en la zona poblana.
En relación con las dificultades adicionales que enfrentan los transportistas, se destacan los largos períodos de tiempo y los altos costos asociados con la liberación de vehículos retenidos en corralones, lo cual constituye una carga adicional para el gremio.
La AMOTAC ha realizado protestas a nivel nacional, incluyendo bloqueos intermitentes en carreteras, para exigir una mayor presencia de las fuerzas de seguridad, especialmente de la Guardia Nacional, debido al aumento de la violencia contra los transportistas.
Entre las demandas pendientes se encuentra la eliminación de los abusos y extorsiones por parte de elementos policiales de diversas corporaciones, incluyendo las municipales, estatales, federales y ministeriales.
