Travis Scott hizo vibrar a más de 20 mil fanáticos durante sus dos conciertos en la Ciudad de México, realizados en el Estadio Azteca como parte de su gira mundial Circus Maximus. Los asistentes disfrutaron de una experiencia única, con una producción visual impactante y el característico estilo del rapero estadounidense. Sin embargo, a pesar de la euforia que generó entre sus seguidores, algunas críticas surgieron debido a la corta duración del espectáculo, que apenas alcanzó los 60 minutos.

Durante el evento, Scott interpretó temas de su más reciente álbum UTOPIA junto con éxitos anteriores como Sicko Mode y Goosebumps, lo que encendió al público. A lo largo de la noche, interactuó con sus fans, llegando incluso a invitar a algunos de ellos al escenario, creando momentos inolvidables. La pirotecnia y la energía de Scott hicieron que los conciertos fueran una experiencia intensa para los asistentes, quienes llegaron de todas partes del país.
A pesar del éxito general del evento, muchos asistentes expresaron su descontento en redes sociales, señalando que el show se sintió apresurado y dejó a varios con ganas de más. La falta de un repertorio más extenso y el hecho de que el concierto durara solo una hora generaron diversas reacciones, sobre todo entre aquellos que habían viajado largas distancias para presenciar el evento.
El paso de Travis Scott por la Ciudad de México demostró la gran cantidad de seguidores que tiene en el país, pero también dejó al descubierto el descontento de algunos por la relación entre el costo de las entradas y la duración del espectáculo. No obstante, para la mayoría, las dos noches en el Estadio Azteca serán recordadas como una muestra más del poder escénico del rapero, aunque no sin controversias.
Con esta visita a México, Scott reafirma su lugar en la escena musical internacional, aunque deberá tomar en cuenta las críticas recibidas si quiere seguir conquistando al público en futuras presentaciones.