El expresidente Donald Trump expresó su preocupación por la decisión de Estados Unidos de suministrar este tipo de armamento a Ucrania, afirmando que podría arrastrar al mundo hacia un conflicto a gran escala.
En un comunicado, Trump criticó al presidente Joe Biden por no buscar poner fin a la guerra en Ucrania y detener la muerte y destrucción causada por una administración incompetente. Aunque Biden justificó su decisión debido a la falta de municiones en Ucrania, Trump advirtió sobre el peligro de las bombas de racimo sin explotar, que podrían afectar a la población civil durante décadas.
Trump también señaló la supuesta admisión de Biden de que Estados Unidos se está quedando sin municiones, lo que subraya la necesidad de una desescalada inmediata del conflicto y la protección de los intereses vitales de Estados Unidos.
Si bien los ucranianos celebran el suministro de municiones de racimo como una medida que debilitará la resistencia rusa, Trump instó a detener la locura y centrarse en los intereses nacionales de Estados Unidos, poniendo fin al derramamiento de sangre en Ucrania.
En definitiva, la decisión de suministrar municiones de racimo a Ucrania genera un debate en el que se consideran tanto los riesgos potenciales como los posibles beneficios para la situación actual en el país.