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Desde que asumió la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump no perdió ni un minuto para cumplir con sus promesas y darle un giro de 180 grados a la política del país. En sus primeras horas al mando, firmó decenas de órdenes ejecutivas que, como él mismo prometió, buscan deshacer el legado de Biden y marcar una nueva era para EE. UU.
Entre las primeras medidas, Trump declaró el estado de emergencia en la frontera con México, un paso que marca su postura férrea contra la migración irregular. Además, dio otro golpe fuerte al firmar la salida de EE. UU. de acuerdos clave, como el Acuerdo de París sobre el cambio climático y la Organización Mundial de la Salud.
En la misma jornada, Trump no solo deshizo lo que Biden había hecho, sino que también indultó a más de mil simpatizantes suyos involucrados en el asalto al Capitolio en enero de 2021. Además, lanzó varias órdenes para combatir los carteles de droga, declararlos como “terroristas” y poner a EE. UU. en un camino más agresivo en cuanto a seguridad nacional.
Sin pelos en la lengua, el presidente adelantó que militarizaría la frontera, acabaría con la política de “captura y liberación” de migrantes y reviviría la polémica “política Quédate en México” para los solicitantes de asilo. Además, anunció que cambiaría el nombre del Golfo de México por Golfo de América. Y ojo, también quiere recuperar el Canal de Panamá, algo que generó controversia, sobre todo por la reacción del presidente panameño.
En cuanto a política interna, el magnate firmó una nueva orden ejecutiva para crear el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que estará a cargo de Elon Musk. La misión de este nuevo organismo: reducir el gasto público y agilizar la burocracia.
“La era dorada de EE. UU. empieza hoy,” dijo Trump durante su discurso inaugural, en el que también prometió que el país será “unificadora y pacificadora” bajo su mandato. De hecho, en sus primeras declaraciones, dejó claro que quiere poner fin a las guerras del pasado y, para ponerlo en grande, lanzó una promesa sobre enviar astronautas a Marte. 🌍
Y como si fuera poco, en el terreno económico, Trump se comprometió a combatir la inflación y a aumentar la producción de petróleo y gas en EE. UU., con un lema ya conocido: “¡Perfora, bebé, perfora!”. Prometió que su gobierno hará que EE. UU. sea líder en energía y producción, retomando su enfoque de “ser una nación manufacturera”.
En resumen, Trump comenzó su presidencia con un golpe fuerte y un claro mensaje: su gobierno está dispuesto a dar vuelta a las políticas anteriores, enfocándose en una postura más dura en migración, más independencia energética y más influencia global.
