En un contexto político que amenaza con cambiar drásticamente el rumbo de Estados Unidos, la primera contienda estatal en Iowa no solo confirmó las percepciones nacionales, sino que también puso de manifiesto la creciente creencia entre los votantes republicanos de que el sistema político ya no cumple su función, y que la única salvación ante una supuesta izquierda radical es el regreso de Donald Trump.
La migración se posiciona como un tema crucial en esta contienda electoral, siendo el foco de atención en Iowa junto con la economía. La construcción del muro fronterizo y la percepción negativa hacia los migrantes son puntos de vista predominantes, favoreciendo a Trump, como ya se había anticipado en encuestas nacionales.
Lo sorprendente es que, a pesar de las acusaciones graves y múltiples cargos en su contra, Trump sigue siendo el favorito para ganar la nominación presidencial del Partido Republicano. En Iowa, el 71% de los republicanos expresó su intención de votar por Trump, incluso si es condenado por un delito mayor. Solo el 9% de los republicanos cree que Joe Biden ganó la presidencia en 2020, respaldando la percepción de que el sistema electoral y judicial no funcionan, y que Trump es el único capaz de corregir esta situación.
La contienda electoral, llena de dramatismo según algunos medios y comentaristas, parece carecer de suspenso en esta fase inicial. Trump, enfrentando acusaciones y juicios, se mantiene como un contendiente formidable. Sin embargo, figuras como el senador Bernie Sanders advierten que la elección de Trump podría significar el fin de la democracia funcional, instando a un compromiso real con el cambio para derrotar al magnate.
Mientras Biden y la cúpula demócrata centran su mensaje en cómo Trump representa una amenaza existencial para la democracia, Sanders apela a un cambio significativo en temas económicos y sociales. La batalla por la nominación presidencial se desarrolla con el telón de fondo de la incertidumbre sobre el futuro del sistema político y legal del país.
A pesar de los intentos de los medios y comentaristas por dotar de dramatismo a este proceso democrático, la fase de coronación de los candidatos no presenta un gran suspenso por ahora. Sin embargo, la narrativa de que esta contienda definirá el destino de Estados Unidos adquiere relevancia, ya que la democracia del país está en entredicho.