Este martes, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al anunciar que Elon Musk, dueño de Tesla y actualmente el hombre más rico del mundo, será el encargado de liderar junto al ex candidato republicano Vivek Ramaswamy un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Esta medida busca revolucionar el aparato estatal.
“Con estos dos grandes americanos a la cabeza, vamos a poner fin a la burocracia, eliminar regulaciones innecesarias, recortar el gasto público y reformar las agencias federales”, declaró Trump en un comunicado. Según él, la creación de este departamento será clave para el movimiento ‘Salvar a Estados Unidos’.
El nuevo organismo, que se conocerá como Doge (en clara referencia a la criptomoneda Dogecoin que Musk ha promocionado como “la criptomoneda del pueblo”), buscará una profunda transformación en la estructura gubernamental.
Musk, quien fue uno de los mayores patrocinadores de la campaña de Trump, donando 200 millones de dólares, no tardó en reaccionar a la noticia. En su red social X (anteriormente Twitter), aclaró: “No estamos amenazando a la democracia, estamos atacando la burocracia”, y prometió máxima transparencia. “Cada vez que el público piense que no estamos eliminando lo que sobra, ¡háganoslo saber!”, agregó Musk, haciendo alusión a una lista de los “gastos más ridículos” que se hacen con el dinero de los impuestos.
Ramaswamy, quien durante las primarias republicanas se enfrentó a Trump, se mostró igualmente comprometido con la misión. En X, aseguró que no habrá “tibieza” en la gestión. En el pasado, el empresario propuso reformas drásticas, como la eliminación del FBI.
Trump comentó que Musk y Ramaswamy tendrán plenos poderes para implementar cambios significativos en el gasto público. “Este proyecto podría ser el equivalente al Proyecto Manhattan de nuestra época”, declaró, refiriéndose al programa estadounidense que desarrolló la primera bomba atómica.
Aunque aún no está claro cómo funcionará el departamento, Trump señaló que no formará parte de las estructuras gubernamentales convencionales. Según el comunicado, su misión será “asesorar y guiar desde fuera del gobierno para crear un enfoque empresarial en el manejo del país”.
El presidente electo espera que este nuevo organismo termine su trabajo antes del 4 de julio de 2026, Día de la Independencia de Estados Unidos.
A lo largo de su campaña, Musk se ha alejado de su imagen de genio tecnológico excéntrico para convertirse en un firme aliado político de Trump. En momentos cruciales, como después del atentado contra Trump en Butler, Pensilvania, Musk ha estado al frente apoyando con dinero, conocimiento y recursos, lo cual ha sido un movimiento raro entre la élite empresarial de Estados Unidos.
Con el respaldo financiero de Musk, que incluyó la donación de decenas de millones de dólares, así como su campaña para movilizar a los votantes en los estados clave, Trump logró la victoria. Sin embargo, algunos analistas ya señalan que la relación entre Trump y Musk podría crear conflictos de interés, debido a los contratos gubernamentales millonarios que han recibido SpaceX y Tesla, las empresas de Musk.