Donald Trump, el ex presidente de Estados Unidos, se enfrenta a un hito en la historia judicial del país al convertirse en el primer ex mandatario en ser enjuiciado criminalmente. Un juez en Nueva York ha fijado el inicio del proceso para el 25 de marzo, desestimando la solicitud de Trump de posponerlo. Este juicio es solo uno de los cuatro procesos judiciales en los que el magnate republicano debe responder por un total de 91 cargos penales en su contra.

La decisión del juez Juan Merchan de no postergar el juicio fue rechazada por Trump y sus abogados, quienes denunciaron interferencia electoral. Alegaron que este calendario interferirá con la campaña electoral de Trump, que incluye 27 elecciones primarias programadas para el mismo período.
En el caso en Manhattan, Trump enfrenta 34 cargos por falsificación de documentación de negocios para ocultar pagos a Stormy Daniels y Karen McDougal durante su campaña electoral de 2016. Además, enfrenta cargos en Georgia por intentos de subvertir los resultados electorales en 2020, un caso que se considera potencialmente más peligroso debido a las pruebas sustanciales en su contra.
Trump también enfrenta dos procesos criminales federales, uno por su papel en el intento de subvertir la elección federal desde la presidencia, y otro por el manejo ilícito de documentos de seguridad nacional.
Además de los procesos criminales, Trump enfrenta juicios civiles por fraude empresarial y difamación. En total, se enfrenta a una posible sanción financiera de $370 millones en el caso de Nueva York y ya ha sido ordenado pagar $83.3 millones en un caso de difamación.
Con el caso en Manhattan programado como el primer juicio criminal, Trump se convierte en el primer ex presidente en la historia de Estados Unidos en enfrentar un proceso penal. Este caso, al igual que el de Georgia, es estatal y no federal, lo que significa que Trump no podría indultarse a sí mismo si regresara a la presidencia.