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¡Esto se pone bueno! El gobierno de Donald Trump está pidiendo que la Corte Suprema le dé luz verde al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), de Elon Musk, para que tenga acceso a los valiosos datos de la Administración del Seguro Social (SSA) de millones de estadounidenses.
Este viernes, el gobierno presentó una apelación urgente ante la Corte Suprema tras una decisión reciente del Cuarto Tribunal de Apelaciones de EE.UU., que había bloqueado el acceso de DOGE a esta información clave. El juez Robert King, encargado del caso, opinó que los datos que DOGE busca obtener son tan sensibles que solo los empleados más confiables y experimentados de la SSA pueden verlos.
El acceso a estos datos va en contra de las políticas de la SSA, según explicó King, quien fue nombrado por Bill Clinton. Y no solo eso, el juez también destacó que esto violaría las normas internas de separación de funciones dentro de la Administración del Seguro Social.
En una votación bastante reñida, nueve jueces decidieron que la orden que bloquea el acceso de DOGE se mantenga, mientras que seis estuvieron en desacuerdo.
La SSA, como muchos ya saben, guarda una gran cantidad de información personal sobre casi todos los habitantes de Estados Unidos, lo que hace que la demanda de DOGE sea tan polémica. Y es que este pleito es solo uno de los tantos que están desafiando el acceso del departamento de Musk a los sistemas de datos de varias agencias federales. DOGE defiende que necesita esta info para poder llevar a cabo reformas que ayuden a combatir el fraude en el sistema.
Desde el gobierno, aseguran que este bloqueo no solo detiene avances importantes en la modernización de los sistemas, sino que también obstaculiza esfuerzos clave para mejorar la infraestructura tecnológica del gobierno. Según la administración, este tipo de decisiones no debería ser tomada por los tribunales, ya que representa una interferencia inapropiada en el trabajo del poder ejecutivo.
Por otro lado, la jueza Ellen Hollander había señalado previamente que los esfuerzos de DOGE se parecían más a una “expedición de pesca” que a una acción basada en hechos sólidos, apuntando que el gobierno solo está buscando una epidemia de fraude que, según ella, no tiene base real.
