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El expresidente Donald Trump arrancó la jornada de elecciones con un ritmo frenético: llegó a su club en Mar-a-Lago alrededor de las 6 a.m. (hora del Este) después de un mitin nocturno en Grand Rapids, Michigan. A pesar de la madrugada, no perdió tiempo en cuestionar a sus asistentes, pidiéndoles actualizaciones constantes sobre el avance de la jornada.
El equipo de Trump se concentró en el análisis de los votos anticipados, y sus simpatizantes han comenzado a distribuir las cifras en redes sociales y a sus allegados, tratando de reforzar el optimismo en torno a la elección. Sin embargo, aún no está claro si esa confianza será respaldada por los resultados.
Durante todo el día, Trump no se despegó del teléfono, realizando llamadas a sus aliados republicanos y autoridades en estados clave para mantenerse al tanto de los avances en tiempo real.
La noche de elecciones la pasará en Mar-a-Lago, donde se espera que los resultados vayan llegando progresivamente. A primera hora de la tarde, tiene planeado reunirse con un grupo selecto que incluye a sus principales aliados, grandes donantes y personalidades como Dana White, Elon Musk y Robert F. Kennedy Jr. En total, habrá varios cientos de invitados, aunque solo unos pocos compartirán con Trump en este encuentro previo.
Mientras tanto, en un centro de convenciones cercano, se estima que miles de personas se reunirán en espera de un discurso de Trump que podría darse en la noche. Aunque, según una fuente, el expresidente aún no ha preparado palabras oficiales para la ocasión, su intención de dirigirse a los asistentes sigue en pie.
