El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que revocará la licencia que permite a la petrolera estadounidense Chevron operar en Venezuela.

A través de un mensaje en su red social Truth Social, el mandatario aseguró que está echando atrás las concesiones que Joe Biden otorgó a Nicolás Maduro en noviembre de 2022, relacionadas con acuerdos petroleros y condiciones electorales en Venezuela, que según él, no se han cumplido.
Además, Trump acusó al gobierno venezolano de no estar deportando a los criminales que, según él, fueron enviados a EE.UU. y que deberían regresar a Venezuela con rapidez. Por eso, ordenó cancelar el acuerdo petrolero a partir del 1 de marzo, cuando estaba prevista su renovación.
La decisión ha generado fuertes reacciones. Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, calificó la medida como “lesiva e inexplicable”, mientras que Chevron dijo que está analizando las consecuencias del anuncio de la Casa Blanca.
🔹 Golpe al petróleo venezolano.
La licencia concedida a Chevron en 2022 fue vista en su momento como un intento de Biden de aliviar la crisis energética global tras la guerra en Ucrania y como una forma de presionar a Maduro para negociar elecciones libres.
Aunque la autorización era limitada, permitió aumentar la producción de crudo en Venezuela de 77.000 a 241.000 barriles por día, representando una cuarta parte del petróleo extraído en el país.
El economista Asdrúbal Oliveros, de la consultora Ecoanalítica, explicó que la presencia de Chevron ayudó a dinamizar la economía venezolana, generando empleos y facilitando la venta de divisas en el mercado interno. Según estimaciones, las asociaciones de Pdvsa con empresas extranjeras han aportado 4.000 millones de dólares a Venezuela en los últimos dos años.

Si Trump mantiene su decisión, la economía venezolana podría recibir un golpe fuerte, justo cuando el Fondo Monetario Internacional proyectaba un crecimiento del 3% para este año.
🔹 El giro de Trump en su política hacia Venezuela.
El anuncio también deja dudas sobre la postura de Trump frente al gobierno de Maduro. Hace menos de un mes, su embajador para misiones especiales, Richard Grenell, visitó Caracas y fue fotografiado junto al mandatario venezolano en el Palacio de Miraflores.
Grenell aseguró que su viaje tenía como objetivo lograr que Venezuela aceptara recibir a los deportados, en especial a aquellos señalados de pertenecer a bandas criminales. Además, consiguió la liberación de seis estadounidenses detenidos en el país.
Sin embargo, el mismo mes de la visita, la licencia de Chevron se renovó automáticamente, lo que llevó a especulaciones sobre si esta concesión formaba parte de un acuerdo no declarado entre Washington y Caracas.
Ahora, con la decisión de Trump de revocar el permiso a Chevron, queda en el aire si su gobierno busca más concesiones de Maduro o si está retomando su estrategia de máxima presión contra Venezuela.
Con la licencia aún en vigor hasta el 1 de marzo, habrá que esperar si la Casa Blanca se mantiene firme o si decide dar marcha atrás en los próximos meses. ⏳