¡#Trump se pone rudo! Nuevos #Impuestos gringos sacuden a #AméricaLatina. 🇺🇸💥🌐

La cosa se puso seria para los países de Latinoamérica, amiks. Resulta que el presidente Donald Trump acaba de lanzar un mega paquete de impuestos del 10% a la mayoría de los productos que vienen desde la región, afectando desde el café colombiano, los arándanos peruanos, hasta el salmón chileno y el vino argentino.

Este movimiento, que Trump bautizó como el “Día de la Liberación”, marca un giro histórico hacia un estilo de comercio mucho más cerrado. Aunque no todos salieron igual de raspados. Por ejemplo, China la lleva peor, con tarifas de hasta 34%, y la Unión Europea tendrá que pagar un 20%.

Pero, ojo, México y Canadá salieron más librados, ya que no entraron en esta lista de aranceles “recíprocos”, aunque siguen bajo la lupa con impuestos al acero, aluminio y automóviles. Eso sí, los autos que cruzan la frontera solo pagan si llevan partes que no son gringas.

¿Qué tanto nos pega este rollo?

Aunque el golpe no fue tan brutal como con otras regiones, Latinoamérica no se salvó. Casi todos sus productos tendrán que pagar ese 10% al entrar a Estados Unidos, a excepción de Venezuela, que pagará un 15%, y Nicaragua, que recibió el sablazo más fuerte con un 18%.

Este nuevo impuesto lo paga el importador en la aduana gringa, pero el que lo termina sufriendo es el consumidor final, porque todo sube de precio. Y lo peor: si se encarecen nuestros productos allá, se vende menos… lo que puede significar menos inversión, menos chamba y menos crecimiento para nuestros países.

¿Quién la libra (por ahora)?

Algunos productos quedaron fuera del castigo. Según la Casa Blanca, el cobre, medicamentos, semiconductores, madera, oro, energía y minerales que EE.UU. no tiene, están exentos del nuevo arancel. Esto deja algo de alivio para países como Chile, que depende fuertemente del cobre y la madera.

Pero hay incertidumbre: los gobiernos aún no saben bien cómo moverse porque la administración de Trump no ha soltado todos los detalles, y muchos están buscando reuniones para pedir claridad o negociar.

¿Y cómo van reaccionando los países?

Colombia, por ejemplo, exporta café, flores y productos químicos, y aunque al principio el presidente Gustavo Petro no lo vio con buenos ojos, luego dijo en X (antes Twitter) que podría ser una oportunidad para que el país aumente su producción y aproveche los huecos del mercado.

Argentina, por su lado, no se quejó. Su vocero Manuel Adorni resaltó la buena onda con EE.UU., y el presidente Javier Milei hasta compartió una canción de Queen, como para calmar los ánimos. Sus exportaciones más fuertes allá son de combustibles, aluminio y bebidas alcohólicas.

En Perú, el asunto es más delicado. Aunque tienen un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, eso no los salvó. Productos como arándanos, ropa y artículos mineros no metálicos ahora pagan impuesto. El gobierno de Lima ya está viendo cómo presionar para que reconsideren.

Brasil no se quedó callado. El presidente Lula da Silva dijo que van a responder con todo lo que tengan a mano, tanto por leyes internas como a través de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

En Chile, donde el salmón, el vino y las uvas son productos clave, sí les pegó, pero al menos el cobre quedó fuera del arancel, lo que suaviza un poco la cosa.

En Ecuador, la historia no pinta bien para el camarón, el banano y el cacao. El gobierno dice que está buscando alternativas para amortiguar el impacto, ya que EE.UU. es su principal socio comercial.

Centroamérica: en la línea de fuego.

Los países de Centroamérica están entre los más afectados. Aunque forman parte del DR-CAFTA, el tratado con EE.UU., eso no los protegió esta vez. Pero dentro de lo malo, recibieron el arancel más bajo (10%), lo que muchos ven como una señal de que no fue algo personal.

El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, dijo que si todos están en la misma barca, toca remar juntos. Según el banco Citi, países como Honduras, El Salvador, Panamá y República Dominicana son los más vulnerables, por su alta dependencia económica y social con EE.UU.

¿Qué sigue?

Aunque el panorama se ve movido, hay economistas como Joan Domene de Oxford Economics que creen que Latinoamérica está mejor parada que otras regiones, y podría incluso ganar terreno si sabe moverse bien. Claro, siempre y cuando la economía gringa no entre en una recesión, porque si eso pasa, nos pega parejo a todos.

Así que a estar pilas, porque este nuevo juego de comercio global apenas comienza… y Trump ya movió la primera ficha. 🎲💼

Autor Itzel G. Bandala

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