El presidente de EE. UU., Donald Trump, estuvo este sábado en Las Vegas celebrando su victoria en Nevada y aprovechando para seguir con su ritmo de trabajo acelerado en su primer mes de mandato.
En su discurso, Trump volvió a insistir en una de sus promesas más conocidas: eliminar los impuestos sobre las propinas. Aunque no dio muchos detalles, sí dejó claro que empezará a trabajar con los legisladores en las próximas semanas para reformar las leyes fiscales, lo que incluiría la renovación de los recortes de impuestos que firmó en 2017.
El presidente explicó cómo surgió la idea: “Una joven camarera se me acercó y me dijo: ‘No estoy bien, porque me están presionando mucho por las propinas'”. Según Trump, ella le dijo que no debería haber impuestos sobre las propinas, y esa conversación lo inspiró a impulsar esta medida.
El sindicato de trabajadores culinarios Local 226 mostró su apoyo a la propuesta, pero también aprovechó para pedirle a Trump que ponga fin al salario mínimo de US$ 2,13 para los trabajadores que reciben propinas en algunos estados, ya que creen que esto es clave para asegurar que un solo empleo sea suficiente para mantener a una familia.
Pero eliminando los impuestos a las propinas es una promesa costosa. Aunque es algo que Trump repitió mucho durante su campaña, esta medida podría costar al Gobierno una gran cantidad de dinero. En un momento en el que los republicanos están luchando por controlar el déficit, se complica un poco más.
No está claro si Trump planea eliminar tanto los impuestos federales sobre la renta como los de la nómina de las propinas, pero de hacerlo, el costo sería altísimo. Solo eliminar el impuesto sobre la renta de las propinas podría significar una pérdida de US$ 106.000 millones en 10 años. Si también se eliminan los impuestos sobre la nómina, el costo podría subir hasta US$ 250.000 millones en la misma cantidad de tiempo.
En cuanto a los trabajadores, según estudios de la Universidad de Yale, aproximadamente 4 millones de personas en EE. UU. reciben propinas. Pero la mayoría de ellos no ganan lo suficiente para pagar impuestos sobre la renta. Si solo se eliminan esos impuestos, el recorte promedio sería de US$ 1.700 en 2026. Pero si también se eliminan los impuestos sobre la nómina, ese beneficio podría llegar a ser de unos US$ 2.100.
Eso sí, los trabajadores verían menos dinero cuando se retiren, ya que los impuestos sobre la nómina financian la Seguridad Social. Así que la jugada tiene pros y contras para los trabajadores que dependen de las propinas.
¿Qué opinas de esta promesa de Trump? ¿Te parece una buena idea o una jugada costosa? 🤔