Los ministros de Interior y Defensa de Turquía apuntaron al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) como el posible responsable del ataque que se produjo el miércoles en la sede de la compañía nacional aeroespacial, ubicada cerca de Ankara. Cabe destacar que el PKK es considerado una organización terrorista no solo por Turquía, sino también por la Unión Europea y Estados Unidos.
Tras el incidente, funcionarios kurdos denunciaron que diversas localidades en Siria e Irak habían sido blanco de bombardeos por parte de las fuerzas turcas. El Ministerio de Defensa turco confirmó que atacaron posiciones del PKK en el norte de Irak y Siria, según un comunicado traducido por Reuters.
El ataque terrorista en la empresa aeroespacial dejó un saldo trágico de cinco muertos y 22 heridos. Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), compuestas por kurdos y que operan en el noreste de Siria, informaron que el ejército turco había bombardeado las ciudades de Kobani y Tal Rifa’at, al norte de Alepo. Farhad Shami, portavoz de las SDF, comunicó que el ataque resultó en la muerte de dos civiles y heridas a otros seis.
“También se llevaron a cabo intensos bombardeos en el campo occidental de Tal Abyad”, añadió Shami.
Es importante mencionar que Estados Unidos distingue entre las SDF y el PKK, aunque Turquía considera que las SDF y las Unidades de Protección Popular (YPG), una milicia kurda apoyada por EE.UU. en su lucha contra ISIS, están vinculadas al PKK.
Por otro lado, en Irak, Kamiran Hassan, alcalde del distrito de Mawat en la provincia de Sulaymaniyah, informó sobre dos ataques aéreos turcos que tuvieron lugar esta noche sobre el Monte Asos.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha tomado una postura firme contra el PKK, manifestando su intención de erradicar a esta organización extremista y política kurda, que ha estado en conflicto con el estado turco durante más de 30 años. Turquía también ha expresado su descontento por la considerable presencia kurda en el noreste de Siria, justo en la frontera turca. En 2019, el país lanzó una ofensiva militar en esa región con el objetivo de desplazar a las fuerzas kurdas de su frontera.