El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha logrado un acuerdo histórico con Estados Unidos, que ha sorprendido al mundo entero. 📰 Este lunes, durante la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el gobierno salvadoreño aceptó un acuerdo que incluye recibir deportados de otras nacionalidades, incluso aquellos que estén bajo condena por crímenes graves, incluyendo a ciudadanos estadounidenses.
Este pacto fue calificado como “único en el mundo” por Rubio, quien lo destacó como un paso sin precedentes en la relación bilateral. El acuerdo no solo abarca deportados comunes, sino también a criminales peligrosos que cumplen condenas en territorio estadounidense. Según Rubio, El Salvador está dispuesto a aceptar a estos reclusos en su megaprisión CECOT, una de las más grandes de América Latina, construida para albergar a unos 40,000 detenidos, aunque actualmente cuenta con cerca de 15,000.
En palabras de Bukele, este acuerdo también ofrece la oportunidad a EE.UU. de externalizar partes de su sistema penitenciario. El presidente salvadoreño explicó que se aceptarán estos prisioneros, incluidos ciudadanos estadounidenses condenados, a cambio de una tarifa económica, que será “baja para EE.UU., pero significativa para El Salvador”, asegurando la sostenibilidad del sistema penitenciario nacional.
El gobierno de Trump, aunque aún no ha decidido si enviará a sus propios ciudadanos encarcelados a El Salvador, ha mostrado su agradecimiento por el ofrecimiento, y Elon Musk no dudó en aplaudir la iniciativa en redes sociales, calificándola como “gran idea”.
Además del acuerdo migratorio, Washington también se comprometió a apoyar a El Salvador en el desarrollo de energía nuclear, con el objetivo de posicionar al país centroamericano como un líder en tecnologías limpias. Esto se formalizó con la firma de un Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Nuclear Civil Estratégica (NCMOU), un pacto que busca fortalecer las capacidades nucleares del país, promover investigaciones y asegurar proyectos conjuntos en el área científica.
Este avance en las relaciones entre ambos países refleja una creciente colaboración entre El Salvador y EE.UU., que ya había empezado con el respaldo de Trump a Bukele en temas de seguridad y migración. Durante su visita, Rubio también visitó empresas como Aeroman, una muestra del impacto positivo de la inversión privada en la región.
Aunque la gira de Rubio continúa en Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, la relación entre El Salvador y EE.UU. sigue consolidándose, especialmente en temas como la migración, la seguridad y el enfrentamiento de bandas criminales internacionales como el Tren de Aragua. Este acuerdo de cooperación podría traer cambios importantes en la región, especialmente con las presiones económicas derivadas de las políticas migratorias de Trump.