Dominique Pelicot, el hombre acusado de drogar y organizar a más de 50 hombres para abusar sexualmente de su esposa inconsciente, enfrenta una posible condena de 20 años de prisión, según lo solicitado por el fiscal francés durante su juicio en Avignon, al sur de Francia.
“Es completamente responsable de sus actos”, declaró la fiscal Laure Chabaud este lunes, quien calificó los hechos como “inimaginablemente graves” y aseguró que aunque la sentencia sería “larga”, no bastaría para reparar el daño causado.
Los detalles de un caso perturbador.
Pelicot, de 72 años, admitió los abusos durante su testimonio el mes pasado. Según las investigaciones, durante casi una década, utilizó plataformas en línea para reclutar desconocidos que, tras drogar a su esposa Gisele Pelicot con fuertes sedantes, acudían a su domicilio en Mazan, a unos 40 kilómetros de Aviñón, para cometer los abusos.
La propia fiscal señaló la peligrosidad de Pelicot al describirlo como un hombre que, pese a su imagen de “marido, padre y abuelo atento”, encarna el perfil de alguien capaz de “las peores atrocidades”. Además, descartó cualquier enfermedad mental, enfatizando su total responsabilidad por los actos cometidos. “El futuro se ve sombrío para él, pero también para la sociedad mientras existan crímenes así”, sentenció Chabaud.
Gisele, la otra cara del horror.
Gisele Pelicot, acompañada por su abogado Antoine Camus, fue vista saliendo del tribunal visiblemente afectada. Durante el juicio, se detalló cómo fue víctima de este infierno durante años, sin ser consciente de lo que ocurría debido a los sedantes administrados por su entonces esposo.
Reacciones tras la audiencia.
Por su parte, Beatrice Zavarro, la abogada de Dominique Pelicot, admitió que la solicitud del fiscal no fue sorprendente. Sin embargo, afirmó que es “difícil” para un hombre de su edad enfrentarse a la posibilidad de pasar el resto de su vida en prisión. Pelicot, durante la audiencia, permaneció con los ojos cerrados y la mirada fija en el suelo, reflejando una actitud distante.
Impacto mediático mundial.
Este caso ha despertado una gran atención tanto en Francia como a nivel internacional. El tribunal de gran instancia de Avignon estuvo repleto de periodistas y simpatizantes, todos expectantes ante el desenlace de uno de los juicios más impactantes en la historia reciente del país.
La decisión final del tribunal marcará un precedente en cómo se juzgan crímenes de esta magnitud.