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El pasado 24 de noviembre, las autoridades de Texas informaron sobre el hallazgo de una niña salvadoreña de tan solo 2 años que cruzó sola la frontera entre México y Estados Unidos. Este caso ocurrió durante un operativo del Departamento de Seguridad Pública de Texas (TxDPS) en el condado de Maverick, donde se detuvo a 211 migrantes indocumentados, incluidos 60 menores no acompañados con edades entre 2 y 17 años.
La menor llevaba consigo una nota que incluía un nombre y un número telefónico, información que, según las autoridades, podría estar vinculada con sus padres, quienes al parecer ya se encuentran en territorio estadounidense. Este caso ha generado preocupación por el aumento de menores migrantes que cruzan solos, enfrentándose a peligrosas travesías organizadas por redes de tráfico humano.
El teniente Chris Olivarez, portavoz del TxDPS, destacó los riesgos que enfrentan los niños migrantes en estas situaciones, señalando que muchas familias envían a sus hijos solos, dejándolos expuestos al abandono, la explotación y la violencia. Desde el inicio de la Operación Lone Star, las autoridades texanas han rescatado a más de 900 menores víctimas de tráfico o abandono, lo que refleja una alarmante crisis migratoria infantil.
Por otro lado, cifras de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos revelan que más de 529 mil menores han ingresado al país durante la administración de Joe Biden. Sin embargo, al menos 320 mil de ellos han desaparecido del radar de las autoridades tras ser liberados de custodia gubernamental. Este preocupante dato se suma a una auditoría que expone fallas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la supervisión de más de 30 mil menores liberados.
El operativo en Maverick incluyó migrantes de países como Mali, Angola y Afganistán, algunos clasificados como de interés especial por posibles riesgos de seguridad. Sin embargo, la historia de la niña salvadoreña ha generado un impacto particular debido a su corta edad y las condiciones extremas que enfrentó al cruzar sola. Un video difundido en redes sociales muestra a la pequeña afirmando que tiene “2 años” y que viajó sola en busca de sus padres.
Este caso subraya la gravedad de la crisis migratoria y la vulnerabilidad de los menores expuestos a peligrosas redes criminales. Aunque las cifras y acciones gubernamentales reflejan un esfuerzo por atender el problema, la situación continúa siendo una alarmante evidencia de los desafíos humanitarios en la región.
