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La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha urgido a las autoridades a continuar con la investigación del asesinato de Francisco Javier Ortiz Franco, uno de los fundadores del semanario Zeta, al cumplirse veinte años de su trágica muerte.
Ortiz Franco fue brutalmente asesinado el 22 de junio de 2004 en Tijuana (Baja California), cuando un individuo armado se aproximó a su vehículo y le disparó repetidamente, dejando como testigos a sus hijos menores que lo acompañaban en ese momento, según recordó la SIP.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, enfatizó que “no hay justificación alguna para que, después de dos décadas, este caso continúe en la impunidad”.
Jornet hizo un llamamiento a las autoridades mexicanas para que “agoten todos los medios a su disposición para responder a las demandas de la familia en su búsqueda de justicia y verdad”.
La SIP conmemora este nuevo aniversario como parte de su campaña ‘Voces que claman justicia’, destacando los casos de impunidad en la región.
Según la organización, dos días antes del crimen, Ortiz Franco, editor de Zeta, había revelado la identidad de 71 miembros del cartel de los Arellano Félix.
El semanario Zeta ha sido objeto de múltiples ataques a lo largo de los años. En 1987, su sede fue atacada a tiros por hombres armados, y un año después fue asesinado Héctor Félix Miranda, codirector del medio, un crimen que aún sigue sin resolver.
En 1997, Jesús Blancornelas, cofundador del semanario, sobrevivió a un atentado en el que su conductor y guardaespaldas, Luis Valero Elizalde, perdió la vida.
