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Armando Casas, residente de la Providencia en Mineral de la Reforma, expresó su malestar por la interrupción temporal de un proyecto de repavimentación en la calle Santa Esperanza. La empresa a cargo de la construcción causó daños a las mangueras de agua y a un conducto de drenaje, generando conflictos en la zona.
La iniciativa, que comenzó el 15 de febrero, inicialmente generó satisfacción entre los habitantes al abordar los numerosos baches acumulados a lo largo de los años. Sin embargo, con el paso del tiempo, se percataron de que la maquinaria pesada había impactado las mangueras. Desde entonces, los residentes han tenido que improvisar soluciones con conectores, llaves y mangueras de jardín para evitar el desperdicio de agua.
Casas detalló que esta situación generó problemas con representantes de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), quienes sospecharon de una conexión ilegal debido a la reciente clausura de una toma clandestina en la misma área.
En la actualidad, la calle Santa Esperanza se encuentra obstruida por montículos de tierra, afectando la circulación vehicular y exponiendo a algunos residentes a riesgos como vandalismo y robo de autopartes al estacionar en calles cercanas.
Junto con el vecino José Pérez, los residentes instaron a las autoridades a abordar de inmediato los daños causados, solicitando que no se impongan multas por el uso del agua y que la obra no sea olvidada. Según otra vecina, la construcción se encuentra en pausa desde hace más de una semana debido a problemas de calidad del suelo. Se especula que están a la espera de asignación de recursos adicionales para reanudar la obra.
