Este viernes, María Corina Machado reapareció en las marchas opositoras contra la toma de posesión de Nicolás Maduro, marcando su regreso a las calles después de varios meses de estar en la clandestinidad. Desde finales de agosto, la dirigente había estado oculta debido a la creciente ola de detenciones tanto de ciudadanos como de líderes opositores.
En un potente discurso frente a miles de simpatizantes en Caracas, Machado declaró: “Lo que hagan mañana decide el fin del régimen“, agregando que el país entraba “en una nueva fase”.
Pero su intervención terminó abruptamente cuando, según su partido, Vente Venezuela, fue violentamente interceptada por fuerzas de seguridad. En su cuenta de X, el partido denunció: “María Corina (@MariaCorinaYA) fue detenida brutalmente tras dejar la concentración en Chacao. Los oficiales del régimen dispararon a las motos que la llevaban.”
El medio venezolano Efecto Cocuyo también reportó que funcionarios del gobierno dispararon a las motos en las que se desplazaba la opositora. Magalli Meda, jefa de campaña de Machado, agregó que un contingente de drones y policías en motos la rodearon y arrestaron, junto con su conductor.
Hasta el momento, el gobierno no ha emitido ninguna declaración oficial sobre su detención.
Machado enfrenta acusaciones de “traición a la patria” y la amenaza de ser arrestada en cualquier momento.
Por su parte, Edmundo González, líder opositor y ex candidato presidencial, exigió en X su liberación inmediata y advirtió a las fuerzas de seguridad: “No jueguen con fuego“. González, quien asegura ser el verdadero ganador de las elecciones del 28 de julio, reclamó que María Corina es una víctima más de la represión de Maduro.
En la víspera de la investidura de Maduro, Machado había llamado a la oposición a unirse a las calles para protestar contra lo que considera un fraude electoral. Ante esta convocatoria, el gobierno de Maduro desplegó un gran operativo de seguridad para bloquear cualquier intento de manifestación, estableciendo puestos de control en puntos clave de la ciudad, mientras organizaba concentraciones pro-gobierno.
Aunque Maduro fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral, los opositores insisten en que Edmundo González fue el verdadero triunfador, con un 70% de los votos. Además, algunos gobiernos internacionales, incluidos Estados Unidos, han comenzado a reconocer a González como presidente legítimo de Venezuela.
Las protestas se extendieron por varias ciudades como Maracaibo, Maracay, y Valencia, donde se reportaron enfrentamientos con la policía y el uso de bombas lacrimógenas. Incluso en San Cristóbal, cerca de la frontera con Colombia, los opositores se movilizaron para exigir que se reconozca la victoria de González.
Mientras tanto, el gobierno de Maduro ha reforzado la presencia de policías y militares en la capital, Caracas, donde los puntos cercanos al Palacio Legislativo han sido especialmente blindados.
González, quien se exilió en España tras ser amenazado con arresto, continúa en una gira internacional para recoger apoyo, incluyendo reuniones con líderes de Estados Unidos y otros países. A pesar de su ausencia, sigue siendo una figura clave en la oposición venezolana, mientras el régimen amenaza con arrestarlo si regresa al país.
La situación sigue siendo tensa en el país, y la comunidad internacional sigue muy de cerca los desarrollos en Venezuela, donde los opositores no parecen dar marcha atrás en su lucha por la democracia.