En medio de la polémica tras las recientes elecciones presidenciales, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, propuso este martes una reforma a las leyes electorales con un objetivo claro: que “ningún extranjero” pueda opinar sobre los comicios en el país. Rodríguez, figura clave del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y cercano al presidente Nicolás Maduro, planteó esta idea tras la controversia que ha seguido a las elecciones del 28 de julio.

En estos comicios, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como ganador, sin embargo, los resultados no han sido desglosados ni por centro ni por mesa de votación, lo que ha generado desconfianza. La oposición, a través de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha rechazado el veredicto, asegurando que el verdadero vencedor fue Edmundo González Urrutia. Esta situación ha provocado que siete gobiernos de la región y varias ONG’s cuestionen la transparencia del proceso, reconociendo a González Urrutia como el triunfador legítimo.
Durante una sesión de la Asamblea Nacional, Rodríguez criticó las reacciones internacionales y subrayó la necesidad de implementar reformas electorales para proteger lo que considera la soberanía de Venezuela. En su intervención, cuestionó la legitimidad de las voces extranjeras: “¿Por qué tienen que venir? ¿A cuenta de qué? ¿Qué tipo de capacidad tienen?”, exclamó, refiriéndose especialmente a las críticas de expertos de la ONU y el Centro Carter, a quienes calificó de “basura” por haber cuestionado los resultados electorales del CNE.
Cabe recordar que, pocos días después de las elecciones, el Centro Carter publicó un informe sobre la contienda en Venezuela, concluyendo que el proceso no cumplió con los estándares democráticos. Este informe ha avivado aún más la controversia, empujando a Rodríguez a insistir en una reforma que podría aislar a Venezuela de las opiniones y observaciones internacionales en futuros comicios.