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Estados Unidos se ve enfrentado a una serie de fenómenos climáticos extremos que amenazan la vida de miles de personas. En 2023, más de 2,300 muertes fueron atribuidas al calor extremo, y se anticipa que 2024 podría ser aún más devastador. El cambio climático se hace cada vez más evidente, destacando diferencias entre los fenómenos que actualmente enfrentamos: olas y domos de calor.
Olas de Calor
Una ola de calor se define como un período de clima inusualmente cálido que persiste durante más de dos días, con una duración típica de 4 a 10 días. Estas olas suelen coincidir con sequías, exacerbando el riesgo de calor extremo en áreas vulnerables. Se anticipa una última ola de calor para junio.
Canícula
La canícula, cuyo nombre deriva de la estrella Sirio en la constelación del Can Mayor, marca un período estival de sequía y altas temperaturas, tradicionalmente entre mediados de julio y agosto en el hemisferio norte. Durante este período, las temperaturas alcanzan su punto máximo anual, similar pero más específico que una ola de calor.
¿Domo de Calor u Onda de Calor?
El término “domo de calor” ha ganado popularidad recientemente, especialmente después de los devastadores incendios forestales en Canadá y Estados Unidos en 2021. Sin embargo, la terminología correcta es “onda de calor”, un fenómeno donde la alta presión atmosférica atrapa el calor sobre una región, exacerbando sequías, incendios forestales y riesgos de golpes de calor.
El Fenómeno de El Niño y La Niña
Además de las olas de calor y ondas de calor, existe la posibilidad de eventos climáticos como El Niño y La Niña, que afectan los patrones globales de viento y precipitación. La NOAA advierte sobre la probabilidad de un evento de El Niño hacia junio, seguido de un potencial desarrollo de La Niña entre julio y septiembre. Estos fenómenos, caracterizados por cambios anómalos en las temperaturas del océano Pacífico ecuatorial, pueden tener repercusiones significativas en el clima mundial.
Esta temporada, Estados Unidos enfrenta un panorama climático desafiante, subrayando la urgencia de abordar el cambio climático y sus impactos cada vez más graves.
