¡Viene la Guerra Comercial! #Trump apunta a #México, #China y #Canadá… ¿y qué pasa con los consumidores? 🤔

El presidente electo Donald Trump parece tener claro su objetivo: ¡una guerra comercial contra sus tres socios más importantes! México, China y Canadá están en la mira, y lo que pase podría afectar a todos los consumidores de EE. UU. ¿Pero a qué precio? 💸

¿Dónde se van a ir las empresas?
Las importaciones de estos tres países representaron más del 40% de todo lo que EE. UU. trajo el año pasado, según datos federales. En su campaña, Trump prometió un arancel adicional del 10% a los productos chinos, sumando nuevos impuestos a los ya existentes. Además, se comprometió a un arancel del 25% para México y Canadá desde el primer día de su mandato.

¿A qué apunta Trump?
En su mundo ideal, estos impuestos más altos deberían hacer que las empresas estadounidenses se muden de vuelta a casa, evitando los aranceles. Incluso ha ofrecido exenciones fiscales para motivarlas. Sin embargo, no todos creen que eso suceda. Daniel Anthony, un experto en comercio, asegura que, cuando Trump aumentó los aranceles durante su primer mandato, casi no hubo vuelta a la manufactura en EE. UU..

El problema: la infraestructura necesaria para fabricar productos no está disponible en todo el país, y trasladar las fábricas aquí significa un incremento en los costos de producción, lo que afecta directamente a los precios que los consumidores deben pagar.

¿Dónde podrían irse las empresas?
Con aranceles más altos, muchas empresas probablemente busquen mudar su producción a otros países para evitar tarifas más altas. ¿Quiénes serían los ganadores? Aquí te lo cuento:

  1. Vietnam: Este país podría convertirse en el gran competidor. Vietnam ha duplicado sus exportaciones a EE. UU. desde 2017, y es ahora el séptimo mayor exportador hacia el país. Sin embargo, el aumento de la demanda podría generar problemas de capacidad y hacer que los costos aumenten.
  2. Alemania y Japón: Para el sector automotriz, Alemania podría aprovechar sus capacidades de producción, al igual que Japón y Corea del Sur. Estos países están listos para aumentar la fabricación de autos y otros productos clave.
  3. Ropa y calzado: Indonesia, Bangladesh y Camboya también tienen grandes posibilidades de beneficiarse si esta guerra comercial se intensifica. Y Italia podría ver un aumento en la demanda de ropa y zapatos de lujo.
  4. Electrónica: En el ámbito tecnológico, Taiwán tiene el potencial de aumentar aún más su producción. Otros países asiáticos como Malasia y Tailandia también podrían aprovechar para llenar el vacío dejado por China.

¿Qué pasará con las empresas?
No todas las empresas estarán dispuestas a mover sus fábricas. Algunas ya tienen contratos a largo plazo que las atan a un lugar, y no siempre es rentable mudarse. De hecho, algunas prefieren pagar aranceles más altos en lugar de cambiar toda su cadena de producción.

Un vistazo al pasado: En 2018, cuando Trump ya impuso tarifas más altas a los productos chinos, EE. UU. no dejó de importar de China, simplemente disminuyó las importaciones. El comercio con México y Canadá creció, y ambos países se beneficiaron, en gran parte gracias al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA).

¿México se queda sin salida?
Aunque Trump quiere imponer más aranceles a México, expertos como Brad Setser, del Consejo de Relaciones Exteriores, dicen que México no perderá sus inversiones en la industria automotriz tan fácilmente, ya que el país tiene una gran capacidad de producción y los costos siguen siendo bajos en comparación con otras opciones.

Autor Itzel G. Bandala

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *