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El aeropuerto internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe cerró de inmediato este lunes después de que un avión de Spirit Airlines fuera alcanzado por disparos mientras intentaba aterrizar, destacando una alarmante escalada en la violencia que golpea al país caribeño.
El vuelo 951 de Spirit Airlines, procedente de Fort Lauderdale y con destino a Puerto Príncipe, fue redirigido a Santiago, República Dominicana, donde una inspección reveló impactos de bala en la aeronave. Según el portavoz de la aerolínea, Tommy Fletcher, los daños fueron consistentes con disparos desde tierra. Afortunadamente, el avión aterrizó sin mayores incidentes, y aunque un auxiliar de vuelo sufrió heridas leves, ningún pasajero resultó afectado.
Por su parte, un avión de JetBlue que había partido de Puerto Príncipe hacia Nueva York también fue impactado por un proyectil. Sin embargo, los daños no fueron detectados hasta que la aeronave aterrizó de manera segura en Estados Unidos. Ante esta situación, JetBlue suspendió todos sus vuelos hacia y desde Haití hasta el 2 de diciembre, sumándose a American Airlines, que también canceló temporalmente sus rutas a la capital haitiana.
La situación en Haití se ha vuelto cada vez más crítica debido a las acciones de grupos armados que operan cerca del aeropuerto de Puerto Príncipe. Testimonios y videos difundidos en redes sociales mostraban el interior del avión de Spirit con varios agujeros, lo que ha causado pánico entre los viajeros. No obstante, las autoridades haitianas no han proporcionado detalles adicionales sobre los responsables de estos ataques.
La violencia en la capital haitiana se ha intensificado desde que bandas armadas comenzaron a controlar barrios completos, desatando ataques en estaciones de policía y hospitales. A finales de octubre, un helicóptero de la ONU con 18 personas a bordo también fue blanco de disparos. A pesar de la presencia de fuerzas de seguridad internacionales, incluidas tropas kenianas, las bandas siguen desafiando los esfuerzos por restablecer el orden.
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha hecho un llamado urgente a Estados Unidos y a las autoridades haitianas para que designen oficialmente a estas bandas como organizaciones terroristas, tras el incidente con el avión de Spirit. Abinader advirtió que su gobierno ya las está tratando como tales, asegurando que no se harán concesiones ante la violencia que amenaza a la región.
En medio de este caos, las fuerzas multinacionales se han comprometido a intensificar sus operaciones y aseguraron que están tomando medidas para permitir a los haitianos celebrar las festividades navideñas en paz. Sin embargo, la realidad en el terreno continúa siendo incierta, y el reciente ataque a los aviones es solo otro recordatorio de la frágil situación de seguridad en Haití.
