Los jóvenes representan el 33% del padrón electoral en la Ciudad de México, lo que podría definir las elecciones del 2 de junio. Según el consejero Mauricio Huesca, la participación juvenil es baja debido a la desilusión con la política, vinculada a la corrupción y la falta de representación.
Gisela Rubach, del ITAM, señala que los partidos no logran conectar con este grupo, usando métodos obsoletos como propaganda callejera que no resuena con las preocupaciones ambientales de los jóvenes. La mayoría de los primovotantes se desilusionan tras su primera elección y no participan en los siguientes procesos.
Rubach anticipa que Movimiento Ciudadano podría atraer una porción significativa del voto juvenil, aunque la participación general de este grupo sigue siendo incierta. Los jóvenes están más presentes en redes sociales y plataformas digitales, donde los políticos deben concentrar sus esfuerzos para captar su atención y voto.