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La mañana de este jueves en Pachuca se vivió un momento tenso en la Secundaria General No. 7, donde un grupo de madres y padres alzó la voz exigiendo justicia y medidas urgentes luego de que un alumno fuera hallado sin vida dentro del plantel el pasado lunes.
La comunidad escolar está en shock y con el corazón roto, y las familias no están dispuestas a dejar pasar esta tragedia sin respuestas. “No queremos disculpas, queremos justicia y prevención”, se leía en una de las lonas que llevaron a la manifestación. Otras frases contundentes como “¿Dónde están los adultos cuando más se les necesitaba?” y “El silencio institucional es violencia” dejaron claro que el descontento es fuerte.
En medio de la protesta, los padres dejaron claro que no están de acuerdo con el regreso a clases mientras no haya avances reales. Entre sus exigencias está que se esclarezca qué ocurrió exactamente con el estudiante y que se actúe para evitar otro caso similar. ❗
Pero eso no es todo. También pusieron sobre la mesa que en la escuela hay un serio problema con el bullying, una gran falta de docentes y hasta carencias graves como la ausencia total de psicólogos o profesionales que atiendan la salud emocional de los estudiantes. Aseguran que muchos casos se quedan sin seguimiento y sin solución.
Uno de los temas más delicados es que también denunciaron que dentro del plantel hay presencia de drogas: venta, distribución y consumo. Por eso exigieron saber cuál es el plan de las autoridades para garantizar la seguridad del alumnado. Además, reclamaron que hasta ahora no ha habido iniciativas para implementar operativos de revisión de mochilas, lo cual consideran básico en estas circunstancias.
Otro punto importante que salió durante la protesta fue la petición directa para que la directora del plantel deje su cargo, ya que, según los tutores, no ha respondido a las necesidades de la comunidad escolar ni ha estado presente para dar la cara. También pidieron renovar al Comité de Padres de Familia, porque aseguran que no representa los intereses del grupo.
Mientras todo esto ocurría afuera, los alumnos sí regresaron a las aulas, pero fue solo mientras los papás se reunían con la dirección en busca de acuerdos concretos que les devuelvan un poco de tranquilidad.
La situación sigue en desarrollo y la presión de los padres va en aumento. Por ahora, lo único claro es que la comunidad no se quedará callada ante lo ocurrido.
¿Tú qué opinas, team noticias? ¿Crees que las escuelas están haciendo lo suficiente por la seguridad de los chavos? Te leo.
