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Tras pasar meses en la Estación Espacial Internacional (EEI), cuando solo planeaban quedarse una semana, los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore finalmente tienen una forma segura de regresar a casa. La cápsula Crew Dragon de SpaceX, elegida por la NASA después de que el Starliner de Boeing fuera considerado poco seguro para la tripulación, llegó a la estación espacial en una misión conocida como Crew-9. El acoplamiento ocurrió a eso de las 5:30 p.m. ET el domingo, y con eso, los astronautas están más cerca de su tan esperado regreso.
A bordo de la cápsula de SpaceX viajan el astronauta de la NASA Nick Hague y el cosmonauta ruso Aleksandr Gorbunov, acompañados de dos asientos vacíos que están reservados para Williams y Wilmore. El equipo tiene previsto volver a la Tierra el próximo año, después de cumplir varias tareas en la estación.
La escotilla de la cápsula SpaceX Crew Dragon se abrirá alrededor de las 7:15 p.m. ET, momento en que Hague y Gorbunov se reunirán con los demás tripulantes de la EEI. También se realizará una ceremonia de bienvenida para celebrar la llegada del nuevo equipo. Actualmente, hay siete astronautas en el laboratorio orbital, listos para recibir a sus nuevos compañeros.
El regreso de estos astronautas ha sido bastante complicado. Williams y Wilmore llegaron a la estación en junio en la nave espacial Starliner de Boeing para lo que se suponía sería una misión corta de prueba. Pero las cosas no salieron según lo planeado. Problemas como fugas de helio y propulsores defectuosos impidieron que la NASA los dejara volver en el Starliner, que terminó regresando vacío el 6 de septiembre.
SpaceX, por otro lado, lanzó la misión Crew-9 desde Cabo Cañaveral el sábado pasado, con algunos problemas en el camino. Aunque la cápsula llegó a la órbita sin inconvenientes, la segunda etapa del Falcon 9 experimentó una anomalía cuando fue desechada en el océano. SpaceX ya está investigando el fallo y ha suspendido temporalmente sus vuelos hasta que entiendan mejor el problema.
La NASA, al decidir que el Starliner no era seguro, reorganizó su plan de vuelo y decidió utilizar la Crew Dragon de SpaceX para el regreso de los astronautas. Para hacer espacio, retiraron a dos miembros de la tripulación original, la veterana Stephanie Wilson y Zena Cardman, quienes cedieron sus asientos a Williams y Wilmore.
El equipo completo de Crew-9, compuesto por Hague, Gorbunov, Williams y Wilmore, pasará alrededor de cinco meses más en la estación antes de su regreso definitivo. La estancia prolongada no parece ser un problema para los veteranos Williams y Wilmore, quienes han declarado sentirse muy cómodos en el entorno de microgravedad. De hecho, Williams describió la estación espacial como su “lugar feliz”.
Mientras tanto, la NASA continúa colaborando con la agencia espacial rusa Roscosmos, lo que ha permitido que Pettit y Gorbunov viajen en naves espaciales desarrolladas fuera de sus respectivos países como parte de un acuerdo de intercambio de asientos.
