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La caravana de migrantes ha permanecido estacionada en Huixtla, Chiapas, durante seis días, esperando una respuesta del Instituto Nacional de Migración (INM) a su solicitud de documentos de tránsito para continuar hacia la frontera norte.
Los migrantes, procedentes de varios países, incluyendo Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela y Cuba, expresaron su desesperación ante la falta de atención por parte de las autoridades migratorias.
“Ha sido muy difícil, estamos aquí desde el miércoles, hay muchas personas que ya no quieren seguir porque se están hasta desmayando y los niños se están enfermando”, relató Ana Griselda Martínez, una migrante hondureña.
Algunas familias en el campamento en Huixtla apenas comen una vez al día y otras tienen que compartir la escasa comida que encuentran. La situación ha generado desesperación entre los migrantes que esperan sin saber qué les depara el futuro.
Este martes, los migrantes llevaron a cabo una oración multitudinaria liderada por el párroco y activista Heyman Vázquez Medina, con el objetivo de sensibilizar al titular del INM, Francisco Garduño, y obtener los documentos necesarios para evitar que las familias, incluyendo mujeres, niños y adultos mayores, caminen en condiciones extremas de clima.
Vázquez Medina expresó su preocupación por el sufrimiento de la población migrante y destacó la importancia de hacer visible esta situación. La caravana, que salió de Tapachula hace una semana, ha decidido reanudar su caminata hacia el norte en busca de respuestas.
Irineo Mújica, de la organización Pueblo Sin Fronteras, lamentó la falta de respuesta por parte del INM y señaló que las familias migrantes no deben ser dejadas a su suerte en el camino.
