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La Organización de Naciones Unidas (ONU) se ve obligada a detener la entrega de asistencia humanitaria en Gaza debido a la grave escasez de combustible. Con más de 2 millones de habitantes dependiendo de esta ayuda, la ONU advierte sobre el inminente riesgo de hambruna y la falta de suministros esenciales.
La situación se agrava tras siete semanas de conflicto, donde la guerra ha llevado a la interrupción de las comunicaciones y la imposibilidad de mover los camiones de ayuda de la ONU. Los residentes de Gaza enfrentan una crisis humanitaria en la que se ven afectados sistemas vitales, como el tratamiento de agua y drenaje, contribuyendo al riesgo de propagación de enfermedades infecciosas.
La agencia de refugiados palestinos de la ONU, Unrwa, se ve impedida de llevar a cabo sus operaciones humanitarias debido a la interrupción de las comunicaciones. Mientras tanto, la falta de combustible ha cobrado la vida de 24 pacientes en el hospital Al Shifa en dos días, según el Ministerio de Salud de Hamas.
En medio de estos desafíos, un bombardeo israelí en el campamento de refugiados de Nuseirat deja al menos 80 palestinos muertos, sumándose a la escalada de violencia que ha dejado cerca de 150 fallecidos en ataques aéreos recientes.
Cindy McCain, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), alerta sobre la escasez crítica de reservas de agua y alimentos en Gaza. Con el invierno acercándose y los albergues saturados, la población civil se enfrenta a la amenaza inmediata de hambruna. La falta de acceso a combustible dificulta la entrega de ayuda humanitaria, poniendo en peligro la vida de la población en Gaza.
Israel, en respuesta, anuncia la entrega de hasta dos camiones de combustible por día para mantener el funcionamiento mínimo de sistemas de agua, drenaje y saneamiento. Sin embargo, esta medida enfrenta críticas, ya que la cantidad proporcionada es insuficiente para satisfacer las necesidades humanitarias urgentes.
En este contexto, la comunidad internacional se mantiene atenta a la crisis en Gaza, con preocupaciones crecientes sobre la falta de acceso a la ayuda humanitaria y el deterioro de las condiciones de vida para la población civil. La ONU y otras agencias buscan soluciones urgentes para abordar la crisis humanitaria que afecta a la región.
