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La empresa propietaria del sumergible que colapsó con cinco personas a bordo cerca de los restos del Titanic ha decidido suspender todas sus actividades, según informó OceanGate en su página web este jueves (06.07.2023).
El Titán, un pequeño sumergible de aproximadamente 6,5 metros de longitud, se sumergió el 18 de junio con el propósito de explorar los restos del famoso naufragio y tenía previsto regresar a la superficie después de siete horas. Sin embargo, menos de dos horas después de su inmersión, se perdió el contacto con la embarcación.
Una operación de rescate se llevó a cabo para buscar a los pasajeros. Los equipos de rescate descubrieron que el sumergible había colapsado poco después de sumergirse, lo que resultó en la muerte instantánea de los cinco ocupantes, entre ellos el director de OceanGate, Stockton Rush.
Los restos, localizados en el lecho marino a una profundidad de casi 4.000 metros, serán sometidos a análisis. Tanto Canadá como Estados Unidos han iniciado investigaciones para determinar las causas del colapso.
Desde que se perdió el contacto con el sumergible, las críticas se han centrado en OceanGate, y se ha planteado la posibilidad de negligencia por parte de la empresa.
En documentos legales de 2018, un exejecutivo de la compañía llamado David Lochridge afirmó que fue despedido por cuestionar la seguridad del sumergible. Según sus declaraciones, las ventanas de la nave no estaban diseñadas para soportar la presión a una profundidad de 4.000 metros, lo que ponía en riesgo la vida de los pasajeros.
Los pasajeros habían pagado 250.000 dólares cada uno para explorar los restos del Titanic, uno de los mayores desastres marítimos del siglo XX.
