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En el último episodio de la disputa legal entre el presidente Joe Biden y el gobernador texano Greg Abbott por el control de la frontera, un tribunal federal de apelaciones revocó una orden que exigía a Texas retirar una barrera flotante en el río Bravo, generando tensiones con México. En diciembre, un panel de la corte federal de apelaciones había ordenado la remoción de las boyas instaladas por Texas en la frontera con México, pero un tribunal posterior anuló esta decisión.
La barrera flotante, ubicada entre Eagle Pass y Piedras Negras, Coahuila, es uno de los puntos de conflicto entre el presidente Biden y el gobernador Abbott. Además, el gobierno federal defiende el derecho de cortar alambre de púas en la frontera. En respuesta, el procurador general de Texas, Ken Paxton, anunció que el estado ignorará la demanda del gobierno federal de permitir acceso a agentes de la Patrulla Fronteriza a través de un parque controlado por el estado en Eagle Pass. Paxton criticó las políticas migratorias de Biden y defendió la toma estatal de Shelby Park, afirmando que Texas utilizará su autoridad constitucional para defender su territorio.
