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El líder de Morena, Mario Delgado, se encuentra en el centro de una creciente polémica luego de que trascendiera que está siendo investigado en Estados Unidos por presuntos vínculos con el tráfico ilegal de combustible, comúnmente conocido como huachicol. Aunque Delgado ha desestimado estas acusaciones, afirmando que son parte de una estrategia de su oponente político, la situación ha desatado un maremoto de especulaciones y preocupaciones.
Desde este espacio se ha seguido de cerca tanto la persecución política contra el exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, como las posibles implicaciones de Delgado en el escándalo del huachicol. Se han documentado conexiones entre Delgado y Sergio Carmona, un prominente traficante de combustible cuya muerte violenta en San Pedro Garza García ha levantado sospechas.
La persecución contra García Cabeza de Vaca, quien se negó a ceder ante el gobierno federal y aspiraba a ser candidato presidencial, ha sido un tema recurrente en este espacio. Se ha resaltado su defensa de las energías limpias, su denuncia sobre la falta de apoyo gubernamental para pacificar Tamaulipas y su papel en la Alianza Federalista como puntos de fricción con la administración de López Obrador.
El reciente revuelo en los estados fronterizos en torno a García Cabeza de Vaca ha sido señalado como una maniobra de distracción, con acusaciones infundadas sobre la implicación de su operador financiero en un asesinato. Sin embargo, el propio exgobernador ha desmentido tales afirmaciones, desacreditando cualquier vínculo con la supuesta víctima.
Detrás de este teatro político se vislumbra la posible intervención de figuras vinculadas a Morena, como Guillermo Martínez, quien ha sido identificado como un intermediario en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. La inquietud de Delgado ante las investigaciones en Estados Unidos es palpable, dado el peso de las evidencias que podrían surgir sobre presuntos financiamientos ilegales a su campaña.
La magnitud del escándalo del huachicol se hace evidente al considerar las cifras astronómicas relacionadas con el contrabando de combustible, que podrían equipararse a la construcción de dos Trenes Mayas. Esta revelación pone de manifiesto la gravedad del delito y su impacto en la economía nacional, así como las posibles implicaciones para el gobierno de Morena.
La investigación en Estados Unidos, que involucra a agencias como el FBI y la DEA, representa un desafío significativo para Delgado y su círculo cercano. Las acusaciones de financiamiento ilícito provenientes del crimen organizado podrían tener consecuencias devastadoras tanto a nivel político como legal, y arrojan una sombra de incertidumbre sobre el futuro del líder de Morena y sus aliados.
