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En Hidalgo, la situación laboral de las trabajadoras domésticas es preocupante, ya que el 76.8 por ciento carece de las prestaciones laborales básicas, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra refleja una elevada precariedad económica en esta parte del país.
El informe revela que las mujeres constituyen el 71 por ciento de la fuerza laboral en este sector, mientras que los hombres representan el 29 por ciento restante. Esta disparidad de género se agrava en los municipios rurales.
Además de la falta de prestaciones, la mayoría de las trabajadoras domésticas en Hidalgo perciben un salario mínimo. El 70 por ciento apenas llega a ese nivel, mientras que solo el uno por ciento recibe más de dos salarios mínimos.
El estudio también destaca que el 64 por ciento de estas trabajadoras dedican entre 35 y 48 horas semanales a sus labores, evidenciando una carga laboral significativa.
En cuanto al estado civil, el 43 por ciento de las trabajadoras domésticas están casadas, mientras que el 27 por ciento son solteras y el 18 por ciento conviven en unión libre.
En cuanto a la educación, el 47 por ciento tiene educación secundaria, el 26 por ciento solo alcanzó la primaria, y el 24 por ciento cuenta con bachillerato.
La situación en Hidalgo supera el promedio nacional en cuanto al porcentaje de trabajadoras domésticas, concentrándose mayormente en zonas urbanas, representando aproximadamente el 54 por ciento del total de empleados.
A pesar de este panorama desafiante, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social de Hidalgo (STPSH) señaló que, según las regulaciones, estas trabajadoras tienen la posibilidad de acceder a la seguridad social en el estado, pudiendo solicitar su inscripción en un régimen de seguridad social.
